
Tailandia reiteró su compromiso con la paz, pese a los enfrentamientos con Camboya que ya suman 32 muertos, decenas de heridos y cerca de 180 mil desplazados.
Este sábado, el ministro de Exteriores tailandés, Maris Sangiampongsa, urgió al gobierno de Nom Pen a retomar las negociaciones bilaterales para resolver el conflicto conforme al derecho internacional.
Ambos países expresaron previamente su respaldo al cese de hostilidades propuesto por Malasia, país que actualmente preside la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). La tensión fronteriza, sin embargo, ha escalado pese al consenso regional, según lo discutido en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, donde Camboya pidió un alto el fuego inmediato.
Se intensifican ataques
A pesar de los llamados diplomáticos, las fuerzas camboyanas lanzaron una nueva incursión a las 5:10 horas de hoy, la cual fue repelida por la marina tailandesa. Este nuevo ataque provocó la extensión de los combates hacia el sur, particularmente en la provincia fronteriza de Trat, en el Golfo de Tailandia.
Hasta ahora, las acciones armadas se concentraban en las provincias tailandesas de Surin, Sisaket, Ubon Ratchathani y Buriram, pero ahora alcanzan Chanthaburi y Trat, donde se ha decretado ley marcial en ocho distritos para facilitar el movimiento de tropas y personal civil.
El Ministerio de Defensa de Camboya confirmó que el conflicto continúa, con un saldo de 19 muertos del lado tailandés (13 civiles y 6 soldados) y 13 del lado camboyano (8 civiles y 5 militares). Las cifras de heridos se elevan a decenas en Tailandia y más de 50 en Camboya, mientras ambos países suman cerca de 180 mil desplazados por la violencia.