El Congreso de Estados Unidos se está moviendo rápidamente para evitar una inminente huelga de trabajadores ferroviarios, interviniendo en una disputa laboral para detener lo que seguramente sería un golpe devastador para la economía de la nación si se interrumpiera el transporte de combustible.
Se esperaba que la Cámara actuara primero después de que el presidente Joe Biden le pidiera al Congreso que interviniera.
El proyecto de ley que los legisladores están considerando impondría un acuerdo laboral de compromiso negociado por su administración que finalmente fue rechazado por cuatro de los 12 sindicatos que representan a más de 100 mil empleados en grandes transportistas ferroviarios de carga.
Los sindicatos han amenazado con ir a la huelga si no se puede llegar a un acuerdo antes de la fecha límite, el 9 de diciembre.
Legisladores expresan sus reservas
Los legisladores de ambos partidos expresaron reservas, pero la intervención fue particularmente difícil para algunos legisladores demócratas que tradicionalmente han buscado alinearse con los sindicatos políticamente poderosos.
El senador Bernie Sanders, un independiente de Vermont que se reúne con los demócratas, anunció que se opondría a acelerar la propuesta del presidente hasta que pueda obtener una votación nominal sobre una enmienda que garantizaría siete días de enfermedad pagados para los trabajadores ferroviarios.
Aún así, se esperaba que el proyecto de ley recibiera un voto bipartidista significativo. Esa muestra de apoyo comenzó cuando los líderes republicano y demócrata de la Cámara y el Senado se reunieron con Biden el martes en la Casa Blanca.
Una carta de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a sus colegas demócratas prometía dos votos, lo que refleja la consternación que estaba escuchando de los miembros. La primera votación será sobre la adopción del acuerdo laboral tentativo.
El segundo, será sobre una medida para agregar al acuerdo siete días de licencia por enfermedad remunerada para los ferroviarios.
“Es con gran desgana que ahora debemos pasar a eludir el proceso de ratificación estándar para el Acuerdo Tentativo”, escribió Pelosi.
Acuerdo de compromiso
El acuerdo de compromiso que fue respaldado por los ferrocarriles y la mayoría de los sindicatos prevé aumentos de 24% y 5, mil dólares en bonos retroactivos a 2020, junto con un día adicional de licencia paga.
Los aumentos serían los más grandes que han recibido los trabajadores ferroviarios en más de cuatro décadas.
Los trabajadores tendrían que pagar una parte mayor de los costos de su seguro de salud, pero sus primas tendrían un tope de 15% del costo total del plan de seguro.
Sin embargo, el acuerdo no resolvió las preocupaciones de los trabajadores sobre los horarios exigentes que dificultan tomar un día libre y la falta de tiempo por enfermedad pagado.
Ante esto, los legisladores de ambos partidos se quejaron de intervenir en la disputa, pero también dijeron que no tenían otra opción.
“La conclusión es que ahora nos vemos obligados a este tipo de situación terrible en la que tenemos que elegir entre un acuerdo imperfecto que ya se ha negociado o una catástrofe económica“, dijo el representante Jim McGovern.
Disputas laborales
Los grupos empresariales, incluida la Cámara de Comercio y la Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas, dijeron a principios de esta semana, en una carta a los líderes del Congreso, que deben estar preparados para intervenir y que un paro del servicio ferroviario por cualquier duración representaría un golpe de 2 mil millones por día a la economía.
En varias ocasiones anteriores, el Congreso ha intervenido en disputas laborales mediante la promulgación de legislación para retrasar o prohibir las huelgas ferroviarias y aéreas.
Los sindicatos ferroviarios criticaron el martes el llamado de Biden para que el Congreso intervenga en su disputa contractual, diciendo que socava sus esfuerzos para abordar las preocupaciones sobre la calidad de vida de los trabajadores.
El conductor Gabe Christenson, copresidente de la coalición Railroad Workers United que incluye a trabajadores de todos los sindicatos ferroviarios, dijo que Biden y los demócratas se están poniendo del lado de los ferrocarriles por encima de los trabajadores.