En medio de la guerra, ciudadanos ucranianos recordaron el 36 aniversario del accidente de la central atómica de Chernóbil, el 26 de abril de 1986.
En la vigilia se encendieron velas en memoria de las víctimas y participaron sobrevivientes del peor desastre nuclear en Europa del Este.
“He estado viniendo aquí y continuaré viniendo aquí mientras esté vivo. tal vez habrá un momento en el que tendré que traerme aquí en silla de ruedas, pero aun así vendré. quiero que la juventud de ucrania sepa lo que sucedió’’, aseguró Oleksandr Zabirchenko, extrabajador de la central nuclear de Chernóbil, Ucrania.
La reciente invasión del ejército ruso a Ucrania puso de relevancia algo que muchos ignoraban: la central nuclear de Chernóbil no está sellada y clausurada, sino que sigue conectada a la red eléctrica y más de 2 mil operarios trabajan en ella con regularidad.
De hecho, tras el accidente de 1986 en el que explotó el reactor número cuatro, siguió produciendo electricidad durante casi una década y media con las tres unidades que quedaban.
Esto plantea algunas preguntas sobre Chernóbil después del desastre, en la actualidad en pleno conflicto entre Rusia y Ucrania, y su futuro.
La planta de Chernóbil está en el epicentro de la zona de exclusión donde se prohibió toda actividad humana excepto trabajar en el lugar más peligroso: la central nuclear.
“Si bien la radiación era elevada para los estándares laborales actuales, permitía el trabajo normal de los operarios sin que esto fuera mortal para ellos“, explicó el ingeniero nuclear argentino Aníbal Blanco, investigador de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y especializado en el accidente de Chernóbil.