La contaminación “catastrófica” del río Kasai causada por los vertidos tóxicos de una empresa minera angoleña causó la muerte de al menos 12 personas y miles de casos de diarrea y enfermedades cutáneas en el sur de la República Democrática del Congo, indicó la ministra congoleña de Medio Ambiente.
La contaminación había sido detectada por los residentes a finales de julio, cuando las aguas se tiñeron de rojo y se observaron peces muertos en Tshikapa (sur de RD Congo).
Los representantes electos de Kasai también informaron de cadáveres de hipopótamos en el río, un importante afluente del río Congo.
Expertos de una comisión mixta congoleño-angoleña constataron que “esta catástrofe fue causada por una empresa minera angoleña que reconoció los hechos”, precisó Eve Bazaïba en una reunión informativa cuyo resumen se difundió en la noche.
Las autoridades provinciales prohibieron el consumo del agua del río, pero “ya se habían registrado las consecuencias, entre ellas 12 casos de muerte”.
No se especifican las causas, pero el balance sanitario indica también “4 mil 502 casos de diarrea y enfermedades cutáneas registradas”.
Cuatro de los cinco territorios de la provincia de Kasai, en los que viven 968 mil habitantes se han visto afectados, detalla el informe.
Según el gobierno congoleño, se entregaron 40 toneladas de medicamentos a las poblaciones afectadas. “También se están adoptando medidas para reforzar” la distribución de agua.
Desde el punto de vista medioambiental, los ecosistemas se ven afectados y, dado que Tshikapa vive de la pesca, las consecuencias son también socioeconómicas, con una pérdida de ingresos para los comerciantes y pescadores.
Sobre la base del principio de quien contamina paga, se debe indemnizar a las poblaciones víctimas”, subraya el texto.