El continente africano, en medio de una nueva alza de contagios de COVID-19 y con las entregas de vacunas casi paralizadas, no está preparado para afrontar una tercera ola de la pandemia, advirtió el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Muchos hospitales y clínicas de África están lejos de estar preparadas para encarar un aumento drástico del número de pacientes gravemente enfermos”, indicó Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS.
África cuenta oficialmente con más de 4.8 millones de casos y 130 mil decesos, según la OMS, es decir 2.9% de los contagios mundiales y 3.7% de las muertes.
Según una investigación de la institución en mayo, los equipos y el personal sanitario para atender a los pacientes graves de COVID-19 son totalmente insuficientes en muchos países del continente.
De las 23 naciones, la mayoría tienen menos de una cama en cuidados intensivos por cada 100 mil habitantes, y solo un tercio de ellos cuenta con aparatos de asistencia respiratoria.
En estas últimas semanas, el número de contagios ha aumentado en el continente. Sudáfrica es oficialmente el país más afectado, con 1.6 millones de casos y 56 mil decesos.
Al mismo tiempo, las entregas de vacunas al continente están casi estancadas, según la OMS.
Hasta la fecha, solo 2% de los africanos ha recibido al menos una dosis del inmunizante, una cifra ínfima respecto a la media mundial que llega a 24%.
De los seis países que todavía no han empezado a vacunar, cuatro están en África: Tanzania, Burundi, Chad y Eritrea.