La carnicería israelí en territorios palestinos acrecentó la indignación en la región árabe y en el mundo, que se solidariza con un pueblo civil, víctima de la barbarie dirigida desde Tel Aviv.
En Cisjordania, donde la autoridad palestina no ha permitido el ingreso de Hamás, decenas de miles marcharon contra los bombardeos, el cerco militar y la ocupación.
“La matanza de palestinos y la ocupación por parte de Israel no es una reacción al 7 de octubre. Incluso sin Hamás aquí en Cisjordania han matado a aproximadamente 300 personas, incluidos más de 30 niños. Y continúan ocupándonos y apoderándose de nuestra tierra y negándonos libertades”, sentenció Jihad Ayyous, manifestante en Ramallah.
Metidos en territorio cisjordano, soldados israelíes mantienen a raya a la población palestina.. durante las protestas mataron a dos adolescentes.
En Yemen, otra multitud exigió contener la brutalidad israelí.
“El mundo se enfrenta a una brutalidad muy peligrosa que se ha convertido en una amenaza para toda la humanidad, no sólo para la Franja de Gaza”, sentenció Abdulrhman AlAhnomi, Oficial del grupo Huití.
En Egipto, las personas se concentraron en plazas de El Cairo y quemaron banderas israelíes. Miles más se expresaron en siria en defensa del mundo árabe ante la afrenta israelí.
En Washington DC, manifestantes propalestinos se adentraron al edificio cannon del Capitolio y otro grupo se congregó afuera del Congreso, exigiendo el cese el fuego en la Franja de Gaza.
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Voces de repudio al bombardeo en el hospital de Gaza se unieron en Londres. Una concentración similar en Berlín fue dispersada por la policía.
Y en Argentina fueron desalojadas las embajadas de Israel y Estados Unidos en Buenos Aires, tras sendas amenazas de bomba.