En Estados Unidos, luego de permanecer a oscuras cinco días, regresó la luz a Texas, pero los ciudadanos siguen enfrentando falta de agua potable, mientras el número de muertos subió a 59 por las tormentas invernales en todo el país.
En Texas, al menos siete millones de personas carecen de agua porque las tuberías se rompieron, debido a las bajas temperaturas.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, dijo que el agua para consumo humano deberá hervirse hasta el domingo o el lunes, ya que se teme que por la falta de presión se habrían filtrado bacterias al sistema.
También en Houston, dos hospitales comunitarios tuvieron que cancelar la mayoría de las cirugías programadas.
En Tennessee, 260 mil casas y negocios tampoco tienen agua potable por el colapso de las tuberías y el mal funcionamiento de las plantas de bombeo.
El Aeropuerto Internacional de Memphis canceló todas sus operaciones de llegadas y salidas.
Los meteorólogos prevén que el frío polar y las tormentas de nieve que azotan a Estados Unidos empiecen a disminuir este fin de semana.