Las elecciones intermedias en Estados Unidos también provocaron expectación en la Conferencia del Cambio Climático de la ONU (COP27), en Egipto, donde los activistas pidieron al Gobierno del presidente Joe Biden acelerar las transformaciones en su país.
Los ecologistas estadounidenses se sentían cautamente aliviados ante la previsión de que la gran inversión climática que anunció Biden, de 370 mil millones de dólares, no será desmantelada por un Congreso que parece muy dividido. Biden tiene previsto hablar en la asamblea de la COP27 el viernes.
“Creo que sería un error catastrófico que el presidente Biden no aprovechara esta oportunidad literalmente única para convertirse en el ‘presidente climático’ que el mundo necesita”, explicó Jean Su, director del programa de justicia energética del Centro para la Diversidad Biológica, un grupo estadounidense.
Asimsimo, dijo que estamos realmente en un momento clave para que el mundo no sea un lugar invivible.
Además, se alegró de los resultados esperanzadores para muchos candidatos que habían hecho campaña con el tema climático como parte de su agenda.
“Muchos campeones del clima ganaron en varios estados. Esperemos que aprovechen este impulso para hacer más política climática”, aseguró Frances Colon, director de política climática del Centro para el Progreso Americano.
¿Un Congreso dividido?
Los republicanos esperaban una “marea roja” que al final solo se produjo en el estado de Florida, reciente escenario de un devastador huracán “Ian”, que dejó miles de millones en pérdidas.
“Los republicanos hicieron campaña con la inflación y el aumento del precio del petróleo. Con negar el cambio climático no les fue muy bien”, indicó Colon.
Los republicanos en principio no podrán revertir el gran programa legislativo de Biden, la Ley para la Reducción de la Inflación.
“Lo que se puede esperar es que frenen las cosas, que pongan obstáculos a lo que el gobierno Biden puede hacer en los próximos dos años”, añadió Colon.
Por su parte, activistas reconocieron que una victoria republicana en la Cámara de Representantes pondría en peligro la promesa de Biden de contribuir con 11 mil 400 millones de dólares al fondo de 100 mil millones de dólares que los países ricos se supone que deberían entregar a los países en desarrollo cada año, para enfrentar el cambio climático.
A juicio de Colon, los demócratas necesitan aprobar la legislación antes de que asuma el nuevo Congreso en enero.
La sombra de Trump
Después de esta intensa campaña, todos los ojos están puestos en las próximas elecciones presidenciales de 2024, a las que el expresidente Donald Trump parece decidido a presentarse.
El exmandatario retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París en 2017, una decisión que Biden revocó en cuanto tomó el poder.
Sabemos lo difícil que fue, no solamente para Estados Unidos sino para todo el mundo indicó Ramon Cruz, presidente del Sierra Club, una importante organización ecologista.
El Sierra Club, una de las organizaciones más veteranas en Estados Unidos, apoyó públicamente a algunos candidatos en estas elecciones y ya está preparándose para 2024.
Sin embargo, algunos activistas se muestran más críticos con la Unión Americana.
“Estados Unidos ha actuado de mala fe, más allá de estas elecciones“, aseguró Harjeet Singh, especialista de Climate Action Network.
Singh denunció que Washington se ha opuesto durante años a los intentos de crear un fondo de “daños y pérdidas” mediante el cual los mayores contaminantes compensan a los países en vías de desarrollo por la destrucción causada por los desastres climáticos.
“Hay que mirar al papel de Estados Unidos más allá de esta elección. Le incumbe cambiar de dirección y ser más constructivo“, añadió.