El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol y los primeros ministros Li Qiang de China, y Fumio Kishida de Japón llamaron a la desnuclearización de Corea del Norte en el marco de una cumbre entre los tres países en casi cinco años.
Poco antes de la cita, Corea del Norte informó a la guardia costera japonesa de un inminente lanzamiento satelital, como había anticipado la inteligencia surcoreana.
Ante ello, Yoon Suk Yeol y Fumio Kishida llamaron a Corea del Norte a desistir del lanzamiento, que según el dirigente surcoreano “viola directamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y socava la paz y la estabilidad regionales y mundiales”
Yoon también pidió una respuesta internacional “decisiva” si el líder norcoreano, Kim Yong Un, sigue adelante con su cuarto lanzamiento de este tipo.
Al respecto, el primer ministro chino Li Qiang pidió a las “partes relevantes ejercer la moderación y evitar futuras complicaciones en la situación de la península coreana”, según la agencia oficial china Xinhua.
Asimismo, las autoridades militares surcoreanas condenaron al Norte por anticipar una nueva provocación, destacando que cualquier lanzamiento que use tecnología balística contradice las resoluciones de la ONU.
Compromisos futuros
En una declaración conjunta emitida tras las conversaciones, los países reafirmaron su compromiso con la “desnuclearización de la península coreana” y apuntaron que la paz es una “responsabilidad” y un “interés común”.
Respecto a ello, Corea del Norte afirmó que hablar hoy de la desnuclearización de la península coreana es una grave provocación política y “violaría la posición constitucional de nuestro país como Estado poseedor de armas nucleares”.
“La desnuclearización completa de la península coreana ya ha muerto teórica, práctica y físicamente”, indicó un portavoz de la cancillería norcoreana, citado por la agencia de noticias oficial KCNA.
¿Qué se entiende por desnuclearización?
La desnuclearización se refiere a que un territorio carezca de armas o instalaciones nucleares. Esta idea ya había jugado un papel importante en las negociaciones de 1992 entre Pyongyang y Seúl. En aquel momento, ambas partes suscribieron dos acuerdos:
- Uno, con miras a fomentar la reconciliación de sus cúpulas
- Dos, para propiciar el desarme atómico
Hoy día, el estatus de Corea del Norte como potencia atómica es un hecho irrevocable, a pesar de que el pacto de 1992 lucía “blindado”, a prueba de infracciones.