El líder de la oposición conservadora, Yoon Suk-yeol, fue elegido presidente de Corea del Sur, después de que su rival oficialista, Lee Jae-myung, reconociera su derrota.
Tras una campaña ásperamente disputada, el exfiscal Yoon del Partido del Poder Popular (PPP) fue declarado ganador mientras que su rival Lee, del Partido Democrático, reconoció su derrota.
“Esta es una victoria del gran pueblo de Corea del Sur”, declaró Yoon a simpatizantes que coreaban su nombre en la Asamblea Nacional.
Su victoria anticipa una política exterior más firme, en especial frente a Corea del Norte, que este año ha realizado una cantidad récord de pruebas armamentistas.
El jueves prometió “tratar con firmeza” la amenaza que plantea el régimen de Kim Jong Un en Corea del Norte.
“Pero la puerta del diálogo siempre estará abierta”, declaró a sus seguidores tras visitar el cementerio nacional en Seúl.
Yoon es considerado como un partidario de la línea dura frente al régimen comunista de Pyongyang y ha evocado la posibilidad de bombardeos preventivos en caso de necesidad.
Después de una campaña dominada por calumnias entre los dos principales candidatos, la participación electoral fue del 77,1%, en un país de unos 52 millones de habitantes.
Los dos partidos se sitúan en polos ideológicamente opuestos.
La victoria de Yoon marcará el comienzo de un régimen más conservador, después de cinco años bajo los liberales moderados.