El gobierno de Corea del Sur inició la retirada de megáfonos que había colocado en la frontera con Corea del Norte para difundir propaganda en contra del régimen de Kim Jong-un.
Los altavoces reproducían críticas al gobierno norcoreano además de que difundían música de k-pop, prohibida en el norte, con el objetivo de atraer el interés de la población y que criticaran a su gobierno.
En junio pasado, el nuevo presidente surcoreano, Lee Jae-myung, decidió interrumpir las transmisiones de los mensajes que criticaban al régimen.
El objetivo era restablecer las relaciones con Corea del Norte, sin embargo, Pyongyang rechazó el acercamiento y afirmó no tener interés en hablar con Corea del Sur.
Técnicamente ambos países se encuentran en guerra tras el acuerdo de tregua que se firmó en 1953. Desde entonces las relaciones entre ambas naciones se han deteriorado cada vez más.