Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos suspendió el sábado la obligación de vacunar a los empleados de empresas de más de 100 personas, instaurada por el gobierno de Joe Biden, mientras examina posibles “problemas constitucionales graves”.
La medida del presidente de Estados Unidos dispone que decenas de millones de empleados sean vacunados contra Covid-19 antes del 4 de enero, bajo pena de tener que someterse a pruebas muy regulares. Fue impugnada en los tribunales en particular por el estado de Texas, controlado por los republicanos.