Por primera vez en la historia, Honduras es llevado ante la Organización de las Naciones Unidads (ONU) por prohibirle a Fausia, mujer indígena, abortar después de quedar embarazada tras ser abusada sexenalmente en represalia por defender su tierra.
El Centro de Derechos Reproductivos y el Centro de Derechos de Mujeres presentaron el caso de Fausia ante el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas con el objetivo de pedir justicia en su nombre.
Fausia, defensora de derechos humanos hondureña del Pueblo Nahua, fue agredida por dos hombres y abusada sexualmente por uno de ellos como represalia por su trabajo en defensa del territorio.
Producto de la agresión sexual, Fausia quedó embarazada, lo que le causó un grave sufrimiento físico y mental. En ese momento en Honduras la pastilla anticonceptiva de emergencia, que le habría evitado un embarazo, estaba prohibida.
Cuando fue al hospital para interrumpir su embarazo, en lugar de recibir atención integral, el personal médico la intimidó y amenazó con denunciar si abortaba. Como consecuencia, Fausia tuvo que asumir una maternidad forzada.
“La penalización absoluta del aborto y su prohibición en la Constitución, no evita que ocurran abortos, pero sí orilla a las mujeres a hacerlos en la clandestinidad y en condiciones inseguras; también hemos documentado casos de suicidios de mujeres que no encuentran otra salida frente a un embarazo no deseado; o como ocurrió con Fausia, un enorme daño psíquico y físico debido a una maternidad forzada”, manifestó Regina Fonseca, del Centro de Derechos de Mujeres.
En Honduras, según datos de la Secretaría de Salud local, cada día tres niñas menores de 14 años son forzadas a mantener embarazos producto de violaciones y a ser madres. La falta de acceso real a la pastilla anticonceptiva de emergencia y la penalización del aborto afectan sus derechos a la vida, salud, integridad, igualdad y no discriminación.
En los últimos 30 años, de acuerdo con el Centro de Derechos de Mujeres, más de 60 países han a,plizado sus leyes sobre el aborto, como México, Colombia y Argentina. En contraste, sólo cuatro países, incluido Honduras, han tenido retrocesos en sus leyes.
“Las políticas regresivas de Honduras en materia sexual y reproductiva constituyen claras violaciones de los derechos fundamentales de mujeres y niñas, incluyendo su derecho a la vida, la salud, la privacidad, la autonomía e integridad corporal, así como a vivir una vida libre de discriminación, tortura, violencia y persecución”, detalló el Centro de Derechos de Mujeres.
El aborto en Honduras está completamente prohibido bajo cualquier circunstancia desde 1982.