La mayoría de los analistas económicos globales se preguntan hoy día si la severa crisis de deuda que enfrenta el gigante inmobiliario chino Evergrande, pudiera desencadenar un riesgo sistémico y un crack mundial, similar al ocurrido en 2008, con el banco Lehman Brothers y las llamadas “hipotecas basura”.
Y la primera respuesta es que sí.
Alertaron que de no controlar de inmediato los efectos con respecto a sus multimillonarios pasivos, podrían desembocar en que los mercados globales liquiden activos que considere riesgosos, provocando alzas de riesgo en China y otras latitudes, salidas de capitales, alzas en tasa de interés y hasta un freno en la actividad económica real en el mundo.
Entonces, lo que podríamos ver en este momento es más un impacto de ciclo de retroalimentación negativa, un impacto de sentimiento que en realidad se extiende al resto del mundo”, expuso Kelvin Wong, analista de mercado, CMC Markets.
Recordemos que desde la semana pasada, el desarrollador inmobiliario fundado en 1996 adelantó que podría incumplir el pago de su deuda, calculada arriba de los 300 mil millones de dólares, debido a una escasez de efectivo.
Estos débitos de Evergrande equivalen a más del 2% del PIB chino lo que, según los expertos bursátiles, “eleva el riesgo de moratoria a nivel sistémico”.
El colapso de Evergrande podría desencadenar muchos problemas y tampoco todos los promotores inmobiliarios en China son tan saludables. Si uno falla, eso desencadenaría a muchos otros promotores inmobiliarios que tienen un problema similar”, dijo Jackson Wong, director de Amber Hill Capital.
El temor por la mora, en una suerte de efecto dominó, se da en un entorno de desarticulación global causada por la pandemia, con las cadenas de suministro afectadas, escasez de productos, inflaciones altas y desgaste de las políticas económicas, particularmente la monetaria.
Más aún, toda esta situación que no ha sido atendida por las grandes financieras, los bancos centrales mundiales ni por el gobierno chino -que normalmente no ayuda a las empresas en problemas- ha provocado una oleada de aversión al riesgo, cambios en portafolios de inversión con capitales volando hacia activos refugio, a la par de pérdidas en los índices bursátiles y devaluaciones.
La crisis de las hipotecas basura “tronó” al cuarto banco más poderoso de Estados Unidos y desplomó los mercados mundiales en una crisis que, según datos oficiales en 2009 el PIB cayó 2.4 por ciento en EUA, un 4% en la Unión Europea y un 1.8 por ciento en América Latina.