Ícono del sitio Once Noticias

Crisis en región de Tigré sigue causando estragos

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, declaró en noviembre la victoria en su operación militar en la región de Tigré, pero hay indicios de que los combates persisten a pesar de la supuesta vuelta a la normalidad.

Este Premio Nobel de la Paz lanzó el 4 de noviembre una ofensiva militar contra las autoridades disidentes de Tigré, vinculadas al Frente para la Liberación del Pueblo de Tigré (TPLF), y el 28 de ese mes proclamó la victoria tras la toma de la capital regional, Mekele.

Sin embargo, el Gobierno anunció recientemente la muerte de exdirigentes regionales en combates y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que la inseguridad dificulta el transporte de ayuda humanitaria.

En las últimas semanas, imágenes por satélite, declaraciones de oficiales militares y de civiles en Tigré y los escasos testimonios de habitantes, sugieren que el conflicto continúa en la sombra.

Desde noviembre, un apagón en las comunicaciones y las restricciones de movimiento dificultan el acceso a las fuentes.

Las autoridades de Adís Abeba afirman que los combates que siguieron a la toma de Mekele son operaciones menores para acorralar a los antiguos dirigentes de la región, sobre todo su expresidente Debretsion Gebremichael.

Pero en un informe de evaluación de las necesidades humanitarias del 6 de enero, la ONU describió a Tigré como volátil, con una persistencia de combates localizados.

El organismo está preocupado por posibles abusos en dos campamentos que albergan a más de 30 mil refugiados eritreos, y a los que todavía no se puede acceder.

Estos refugiados han huido en los últimos años de Eritrea, fronteriza con Tigré, y del régimen autocrático del presidente Issaias Afeworki.

Los cooperantes humanitarios y los diplomáticos están alarmados por las informaciones que dan cuenta de asesinatos de refugiados o secuestros y de regresos forzados a Eritrea, cometidos presuntamente por fuerzas eritreas que vinieron a apoyar a Adís Abeba contra el TPLF.

Por su parte, Etiopía desmintió la participación de soldados eritreos en su operación militar.

Los testimonios de habitantes de Tigré lo contradicen.

Esta semana, la comisión de derechos humanos de Etiopía informó que la ciudad de Humera, en el oeste de Tigré, fue blanco de saqueos, incluso por parte de soldados eritreos.

Salir de la versión móvil