En un hecho sin precedentes, un expresidente de Estados Unidos enfrenta al menos cinco investigaciones formales.
Una a una, Donald Trump ha sumado acusaciones por fraude fiscal, por intento de revertir los resultados de las elecciones del 2020, e instigar el asalto al Capitolio; además, mal manejo de información confidencial y falsear información para obtener préstamos.
La más reciente, relacionada al cateo que realizó el FBI a su casa de Florida, por sospechas fundadas de que el exmandatario habría incurrido en violación a la ley de espionaje, obstrucción de la justicia y manejo criminal de registros gubernamentales.
En el operativo, el FBI recuperó 11 juegos de documentos clasificados, incluidos documentos de información ultrasecreta.
“El departamento presentó la moción para hacer públicos la orden y el recibo, a la luz de la confirmación pública del cateo por parte del expresidente, las circunstancias circundantes y el interés público sustancial en este asunto”, dijo Merrick Garland, fiscal general de Estados Unidos.
Un comité del Senado estadounidense además investiga el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio, encontrando evidencias de un intento de golpe de estado, instigado, afirman, por el propio Trump.
“El seis de enero fue la culminación de un intento de golpe, un intento descarado, como dijo un escritor poco después del seis de enero, de derrocar al gobierno. La violencia no fue un accidente”, expresó Bennie Thompson, presidente del Comité “6 de enero”.
Y un jurado especial investiga los supuestos actos de Trump para influir en los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, en el estado de Georgia.
Trump habría incurrido en conspiración para cometer fraude electoral e interferencia intencional en el desempeño de los deberes electorales.
La Organización Trump está acusada de ayudar a sus ejecutivos a evadir el pago de impuestos, al no proporcionar información precisa al gobierno sobre sus ingresos.
Exdirector de la Organización Trump se declara culpable de fraude financiero
Este jueves, su exdirector financiero, Allen Weisselberg, se declaró culpable de 15 cargos de evasión fiscal, y acordó testificar contra la empresa del magnate.
Weisselberg se declaró culpable de 15 cargos de fraude y evasión de impuestos por 1.76 millones de dólares en ingresos no declarados entre 2005 y 2021, según el comunicado.
Este discreto hombre de 75 años, que trabaja para los Trump desde 1973, está acusado la justicia de haber aprovechado beneficios en especie, en particular un apartamento en un barrio de lujo de Manhattan, el alquiler de dos autos Mercedes Benz para él y su esposa, y haber recibido dinero en efectivo para sus vacaciones, ocultándolo todo al fisco.
“Allen Weisselberg admitió en la corte que usó su posición en la Organización Trump para defraudar a los contribuyentes y enriquecerse personalmente”, dijo el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, en el comunicado.
“El acuerdo alcanzado con el tribunal vincula directamente a la Organización Trump con una amplia gama de actividades delictivas y requiere que Weisselberg brinde un invalorable testimonio en el próximo juicio contra la empresa”, agregó.
En julio de 2021 el exejecutivo de la Organización Trump se había declarado inocente, arriesgándose a ser condenado a hasta 15 años de cárcel.
Según el acuerdo, ahora enfrenta solo cinco meses de prisión y tendrá que pagar 2 millones de dólares en impuestos, multas e intereses incluidos, de acuerdo al comunicado de prensa.
Weisselberg se había negado hasta ahora a testificar personalmente contra Donald Trump.
El juicio penal contra la Organización Trump se abrirá el 24 de octubre.
Adicionalmente, el fiscal de distrito de Manhattan, investiga si la compañía de bienes raíces de la familia de Trump tergiversó el valor de sus propiedades para obtener préstamos bancarios favorables y facturas de impuestos más bajas.