Cuba expresó el sábado su enérgico rechazo a la “histeria propagandística” de Washington contra Rusia y a la “expansión” de la OTAN hacia sus fronteras, en medio de la actual crisis con Ucrania, durante una visita oficial del vicepresidente ruso, Yuri Borísov.
“Rechazamos enérgicamente la histeria propagandística y comunicacional que desata el gobierno de Estados Unidos contra Rusia y nos oponemos firmemente a la expansión de la OTAN hasta las fronteras de ese hermano país”, dijo el sábado en Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
El viernes por la noche el vice primer ministro, Ricardo Cabrisas, fijó en un comunicado “la posición cubana contraria a las sanciones unilaterales e injustas que impone Occidente al país euroasiático” y a la expansión de la OTAN.
Cabrisas ofreció su solidaridad por “las constantes campañas de desinformación y guerra propagandística” de Estados Unidos contra Moscú.
Cabrisas y Borísov acordaron “continuar ampliando la colaboración bilateral en todas las esferas” entre sus naciones, en especial en “áreas del transporte, la energía, la industria y la esfera bancario financiera”, dijo el comunicado de la cancillería.
La visita de Borísov es una “continuidad de la conversación telefónica sostenida el pasado 24 de enero entre los presidentes Vladimir Putin y Miguel Díaz-Canel”, cuando ambos mandatarios abordaron el fortalecimiento de la “asociación estratégica” entre Moscú y La Habana.
Cabrisas agradeció “el permanente apoyo y solidaridad de la Federación de Rusia” con Cuba en la pandemia del COVID-19, con el envío de cinco vuelos con ayuda humanitaria y un barco cargado de trigo que está en camino.
En el contexto de la visita, altos funcionarios de las cancillerías debatieron sobre cooperación en materia de lucha contra el terrorismo, el tráfico de drogas y el lavado de activos.