En Guayaquil, Ecuador, el exvicepresidente Jorge Glas fue dado de alta del Hospital Naval y trasladado nuevamente a la cárcel de “La Roca”, bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Fue hospitalizado el lunes, pero no se le permitieron visitas ni de sus abogados ni de familiares.
Así lo denunció la excandidata presidencial del Partido Revolución Ciudadana, Luisa González.
“Lamentablemente no tenemos información más precisa. No han dejado ingresar a los familiares, a sus hijos, a sus abogados. Es violatorio a los derechos humanos, lo que están haciendo con Jorge Glas al llevarlo a una cárcel de máxima seguridad”, sostuvo Luisa González.
La excandidata presidencial denunció que Jorge Glas sufrió un secuestro cuando fue detenido la noche del viernes por la policía ecuatoriana, que irrumpió -contra toda norma internacional- e ingresó a la embajada de México en Quito para sacarlo.
“Él se encontraba dentro de otra jurisdicción, dentro de suelo mexicano y de allí fue extraído a la fuerza, violando la normativa internacional, por lo tanto, Jorge Glas ha sido secuestrado de territorio mexicano”, añadió González.
Glas se encontraba hospitalizado tras sufrir una posible descompensación por su negativa a consumir los alimentos provistos en la prisión, señaló en un comunicado el servicio penitenciario (SNAI).
Vinicio Tapia, uno de los abogados del exvicepresidente, comentó a la AFP que se le ha impedido hablar con su cliente.
“No conocemos sobre su estado, no conocemos de él desde el momento que fue secuestrado en la embajada mexicana el viernes”, señaló.