
En Ecuador, el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró como ganador de la segunda vuelta presidencial a Daniel Noboa, del movimiento ADN, con el 55.96% de los votos frente al 44.04% obtenido por Luisa González, candidata de la coalición de centroizquierda Revolución Ciudadana.
Tras un lento conteo de sufragios, el órgano electoral oficializó el triunfo de Noboa, quien se convierte en Presidente del país andino.
Sin embargo, González no reconoció los resultados y denunció un presunto fraude electoral.
“Estamos enfrentando el peor y más grotesco fraude electoral en la historia del Ecuador”, declaró ante sus simpatizantes reunidos en Quito.
Añadió que Ecuador vive “una dictadura” y exigió un recuento de votos: “Me niego rotundamente a creer algo así (…) el pueblo que se ha unido en contra de la violencia de la mentira va a pedir el recuento”.
González también acusó al Ejecutivo de haberle cambiado su equipo de seguridad el fin de semana previo a la elección, lo que —dijo— pone en riesgo su vida.
El movimiento Revolución Ciudadana denunció que el CNE validó actas sin firmas de personas presidentas de casilla, permitió el uso de recursos públicos con fines electorales y realizó cambios de último momento en la ubicación de las casillas.
Además, criticó la fuerte presencia militar y la prohibición de ingreso al país de observadores internacionales.