El senador demócrata, Raphael Warnock, derrotó al retador republicano, Herschel Walker, en una segunda vuelta electoral en Georgia, asegurando a los demócratas una mayoría absoluta en el Senado por el resto del mandato actual del presidente Joe Biden.
Con la segunda victoria de Warnock en la segunda vuelta en muchos años, los demócratas tendrán una mayoría en el Senado de 51-49, ganando un escaño de la división actual de 50-50 con la victoria de John Fetterman en Pensilvania.
Sin embargo, habrá un Gobierno dividido y los republicanos habrán cambiado por poco el control de la Cámara.
“Después de una campaña reñida, o debería decir campañas, es un honor para mí pronunciar las cuatro palabras más poderosas jamás pronunciadas en una democracia: el pueblo ha hablado”, dijo Warnock.
En las elecciones intermedias del mes pasado, Warnock superó a Walker por 37 mil votos de los casi 4 millones emitidos, pero no alcanzó el umbral de 50% necesario para evitar una segunda vuelta.
El senador parecía encaminarse a un margen final más amplio en la segunda vuelta del martes, con Walker, una leyenda del fútbol en la Universidad de Georgia y en la NFL.
“Parece que los números no van a cuadrar. No hay excusas en la vida, y no voy a poner ninguna excusa ahora porque dimos una gran pelea“, comentó Walker, un aliado y amigo del expresidente Donald Trump.
Demócratas en Georgia
La victoria de los demócratas en Georgia solidifica el lugar del estado como campo de batalla del sur profundo dos años después de que Warnock y su colega demócrata de Georgia, Jon Ossoff, ganaran las segundas vueltas de 2021 que le dieron al partido el control del Senado solo unos meses después de que Biden se convirtiera en el primer candidato presidencial demócrata en 30 años en ganar en ese estado.
Los votantes regresaron a Warnock al Senado en el mismo ciclo en que reeligieron al gobernador republicano Brian Kemp, por un cómodo margen, y eligieron una lista de funcionarios constitucionales estatales totalmente republicanos.
La derrota de Walker pone fin a las luchas del Partido Republicano este año para ganar con candidatos defectuosos moldeados por Trump, un golpe para el expresidente mientras construye su tercera candidatura a la Casa Blanca antes de 2024.
Nueva mayoría demócrata en el Senado
Además, esta nueva mayoría absoluta de los demócratas en el Senado significa que el partido ya no tendrá que negociar un acuerdo para compartir el poder con los republicanos y que no tendrá que depender de la vicepresidenta Kamala Harris para romper tantos votos empatados.
Asimismo, los demócratas celebraron el martes con Biden tuiteando una foto de su llamada telefónica de felicitación al senador.
“Los votantes de Georgia defendieron nuestra democracia, rechazaron el Ultra Magaísmo y enviaron a un buen hombre de regreso al Senado”, publicó Biden.
Alrededor de 1.9 millones de votos de segunda vuelta se emitieron en Georgia por correo y durante la votación anticipada.
Nueva “ola” republicana no se materializa
Los republicanos veían en este escaño del Senado la oportunidad de acentuar su poder para bloquear las políticas del gobernante demócrata.
A 700 días de las próximas elecciones presidenciales, la oposición también esperaba poner obstáculos en el camino de Biden, a quien finalmente le fue mucho mejor de lo esperado en las legislativas de noviembre pasado.
Para poner todo de su parte, los demócratas recurrieron a pesos pesados, como el expresidente Barack Obama (2009-2017), una de las figuras más carismáticas del partido, quien hizo campaña en la ciudad de Atlanta la semana pasada.
La derrota del candidato de Donald Trump es una nueva muestra de que la “ola” republicana que prometió el expresidente no se materializó.
Con todo, el republicano anunció su candidatura a las presidenciales de 2024 pese a estar envuelto en varios escándalos y problemas legales.