Entre 600 y 800 mil personas palestinas huyen de la ciudad de Gaza por la carretera de al Rashid, la única vía disponible para ponerse a salvo de los intensos ataques por aire, tierra y mar del ejército israelí. Esta situación humanitaria complica la vida de miles de personas.
Han dejado atrás sus hogares, y huyen obligados por los bombardeos que les recuerdan que terminó el plazo impuesto por las tropas para que todas y todos los gazatíes abandonaran la ciudad.
“Estoy evacuando del campo de refugiados de Al-Shati en Gaza a Deir al-Balah a pie, como pueden ver, estoy usando un carrito pequeño. Me fui porque los tanques avanzaron muy cerca y estoy aterrorizado por la muerte”, narró Ahmad Abu, palestino desplazado.
Se van con lo más indispensable para un viaje que parece no tener boleto de vuelta.
La larga fila avanza lento incluso, por momentos, hay atascos, pero el deseo de salvar a sus familias los hace seguir por la carretera que va al sur, paralela al mar.
“Hay mucho tráfico. No puedes acceder a un baño, es humillante. Tenemos niños con nosotros, están enfermos”, dijo por su parte Yasser Saleh, palestino desplazado.
Los desplazamientos forzados marcan la invasión israelí en la ciudad de Gaza, que está en ruinas tras la devastación provocada por los múltiples ataques.
El ejército israelí advirtió que “continuará operando con una fuerza sin precedentes contra el grupo Hamás”.
Miles de palestinos no saben su destino; y es que denuncian que a las supuestas zonas designadas como “humanitarias” les falta espacio, agua y comida, lo cual aseguran las organizaciones sociales, podría empeorar la ya crítica situación humanitaria.
“Terminamos viviendo en la calle; dejamos nuestras tierras y hogares. Todo fue destruido”, comentó Umm, palestina desplazada.