Francisco Oropeza, un mexicano de 38 años sospechoso de matar a tiros a cinco vecinos hondureños en Texas, Estados Unidos, fue detenido este martes, informó la Policía, que lo buscó por cuatro días.
“El sospechoso está bajo custodia”, dijo en conferencia de prensa el sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, en cuya jurisdicción ocurrieron los hechos, y luego de una operación que desplegó a más de doscientos agentes.
Una persona que se cree es el autor del crimen, Francisco Oropeza, de 38 años, fue detenido en la ciudad de Cut and Shoot, Texas, a unos 50 km de la escena del crimen, dijo el fiscal de distrito del condado de San Jacinto, Todd Dillon.
CNN dio la información citando a dos fuentes policiales.
Según Todd Dillon, fiscal de distrito de condado de San Jacinto señaló que el sospechoso está detenido en una cárcel del condado de Montgomery mientras se realiza la confirmación de su identidad a través de huellas dactilares. Sería acusado por asesinato, comentó el fiscal.
El viernes por la noche, en la ciudad de Cleveland, condado de San Jacinto, Oropeza disparó contra cinco miembros de una familia vecina, entre ellos un niño de 9 años, después de que le reclamaron por el ruido que hacía al usar un fusil semiautomático en su jardín, según han narrado sobrevivientes y la Policía.
Tras los hechos el hombre huyó y la policía inició una feroz cacería, mientras las autoridades ofrecieron hasta 80 mil dólares de recompensa por información que llevara a su captura.
Este incidente es el último en una serie de tiroteos en Estados Unidos generados por interacciones domésticas que terminaron mal: un adolescente que tocó por error la puerta equivocada cuando buscaba a sus hermanos, una porrista que se equivocó de auto en un estacionamiento o alguien que se detuvo por error en la casa equivocada.
En lo que va del año se han registrado más de 180 tiroteos masivos, con cuatro o más personas heridas o muertas, según el Gun Violence Archive.
Con más armas de fuego que habitantes, Estados Unidos tiene la tasa más alta de muertes por armas de fuego de cualquier país desarrollado (49 mil en 2021).