Los dos gasoductos Nord Stream que conectan Rusia y Alemania a través del Mar Báltico sufrieron gigantescas fugas precedidas de explosiones este martes, mismas que Dinamarca atribuyó a “actos deliberados”.
Las tres grandes fugas identificadas desde el lunes cerca de la isla danesa de Bornholm son visibles desde la superficie, y causaron burbujas de hasta un kilómetro de diámetro, anunció el ejército danés, en un comunicado acompañado por imágenes impresionantes.
“El parecer de las autoridades es que se trata de actos deliberados. No estamos hablando de un accidente”, declaró en rueda de prensa la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, sin apuntar a un sospechoso en particular.
El argumento es la profundidad de las aguas y también el hecho de que los agujeros por los que está escapando el gas son “demasiado grandes” como para deberse a un accidente.
El gobierno de Dinamarca estima que las fugas en los ductos, no operativos por la guerra de Ucrania pero llenos de gas, podrían durar al menos una semana, hasta que se agote el metano que está escapando de los conductos submarinos, precisó el ministro de Energía y Clima, Dan Jørgensen, que apuntó a unas “detonaciones” como la causa de lo ocurrido.
El gasoducto Nord Stream 2 fue el primero en sufrir desperfectos el lunes. El martes, estos afectaron también el trazado de Nord Stream 1, que trascurre casi en paralelo por el mar Báltico.
El Instituto Sismológico Sueco dijo haber registrado dos explosiones submarinas antes de que se descubrieran las tres fugas.
La Red Nacional Sísmica de Suecia registró dos liberaciones masivas de energía poco antes y cerca del lugar de las filtraciones de gas en las costas de la isla danesa de Bornholm, indicó Peter Schmidt, un sismólogo de la red nacional.
“Nosotros lo interpretamos, con una probabilidad muy grande, como proveniente de algún tipo de detonación”, indicó Schmidt, que explicó que esas liberaciones de energía fueron “muy repentinas”.
Rusia señaló que estaba “extremadamente preocupada” por las fugas detectadas en estos dos gasoductos explotados por un consorcio participado mayoritariamente por el grupo estatal ruso Gazprom.
Y añadió que no descarta ninguna hipótesis, incluido un sabotaje, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“No es habitual un incidente en el que tres tuberías experimenten simultáneamente dificultades el mismo día”, expuso un portavoz del consorcio que opera el gasoducto.
En declaraciones a la prensa, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos estaba analizando informes de que las fugas fueron el resultado de un ataque o algún tipo de sabotaje.
“Si se confirma, esto claramente no va en el interés de nadie. Aunque por lo que tengo entendido, estas fugas no tendrán un impacto significativo en la resiliencia energética de Europa”, agregó.
Estado de alerta
Dinamarca puso inmediatamente en alerta todas sus infraestructuras energéticas y desplegó dos embarcaciones en la zona, acompañadas de helicópteros. Suecia convocó una reunión de emergencia.
El país escandinavo elevó la alerta en el sector eléctrico y gasístico al nivel naranja, el segundo más alto, y prohibió la navegación en un radio de 5 millas náuticas (unos 9 kilómetros) alrededor de las fugas y el sobrevuelo en un radio de un kilómetro.
Construido al lado de su antecesor, el gasoducto Nord Stream 2 debía doblar la capacidad de importación ruso a Alemania. Pero su inminente puesta en marcha quedó suspendida por las represalias contra Moscú por la invasión de Ucrania.
Las autoridades alemanas no comentaron los hechos por ahora. Pero según una fuente cercana al gobierno citada por el diario alemán Taggesspiegel “todo habla en contra de una coincidencia”.
“No nos podemos imaginar un escenario que no sea un ataque dirigido”, dijo esta fuente.
Ucrania sostuvo este martes que las filtraciones registradas en los gasoductos fueron causadas por un “ataque terrorista” planificado por Moscú contra la Unión Europea.
“Las filtraciones de gas a gran escala en el Nord Stream 1 no son otra cosa que un ataque terrorista planificado por Rusia y un acto de agresión contra la UE”, afirmó en Twitter el consejero presidencial ucraniano Mijailo Podoliak.
Los daños en serie en gasoducto Nord Stream impactan en medio de la tensión
Las sospechosas fugas en el gasoducto Nord Stream en el mar Báltico afectan infraestructuras que se encuentran desde el inicio de la guerra en Ucrania en medio del pulso entre Europa y Rusia.
No tienen explicación precisa hasta ahora, pero elevan la tensión en torno a la seguridad energética del continente y a la protección de los equipos estratégicos.
¿Cuál es la causa de las fugas?
Todo converge hacia un sabotaje intencional del gasoducto, según expertos.
“No se puede imaginar de otra manera el hecho de tres tubos puedan ser al mismo tiempo víctimas de una fuga”, explicó Johan Lilliestam, investigador en el Instituto de desarrollo sostenido de Potsdam.
Más aún, tales acontecimientos son extremadamente escasos en gasoductos construidos en acero para resistir los choques. El manejo de Nord Stream 1, operativo desde 2011, nunca sufrió algún incidente notable.
¿Quién pudo dañar Nord Stream?
Todas las miradas se dirigen a Rusia, aunque el Kremlin también condenó el incidente.
“Podría tratarse de crear un stress suplementario en el mercado del gas”, afirmó Simone Tagliapetra, investigadora del círculo de reflexión Bruegel.
Rusia podría “utilizar el sabotaje como pretexto” para nunca volver a reanudar sus suministros, dijo por su parte Tor Ivar Strømmen, investigador de la Academia naval real noruega.
¿Qué consecuencias para el suministro de gas?
A corto plazo, eso no cambiará nada. Rusia ya cesó a comienzos de septiembre el suministro de gas a Europa a través de Nord Stream 1, argumentando un problema técnico en los conductos de más de mil kilómetros que unen a Rusia con Alemania.
Los precios del gas no experimentaron un aumento significativo: en la mañana, el costo del TTF holandés, que sirve de referencia, se incrementó 10%, antes de volver a bajar.
“Esta débil reacción se explica por el hecho de que la mayoría de los actores del mercado ya no creen en los suministros rusos de gas”, según Lion Hirth, experto en Hertie School de Berlin.
A largo plazo, estos incidentes parecen poner el último clavo en el ataúd de los flujos de gas ruso hacia Europa.
“Antes, la reanudación de los suministros a través de Nord Stream era improbable. Ahora es imposible”, comentó Johan Lilliestam.
Grandes sumas serían necesarias para reconstruir los tubos que se llenaron de agua en las últimas horas, subrayó Thierry Bros.
¿Qué impacto para la seguridad de las infraestructuras?
“Lo que pasa en el Mar Báltico puede también ocurrir en el mar del Norte y el Mediterráneo”, afirma Sebastian Herold, investigador de la Universidad de Darmstadt.
“Los suministros desde Noruega y Argelia son vulnerables”, añadió.
Ambos países se han convertido en proveedores cruciales para Europa desde la invasión de Ucrania para reducir la dependencia del gas ruso.
“Para Europa, sea quien fuere el autor, es una advertencia. Hay que prepararse a vigilar los ductos”, afirmó Thierry Bros.
En un informe de 2020, la OTAN insistía ya en la necesidad de “proteger las infraestructuras críticas (energéticas) para incrementar la resiliencia” de los países de la Alianza.