Los legisladores prodemocracia en Hong Kong comenzaron a renunciar este jueves, para protestar por la expulsión de otros cuatro legisladores, lo que intensifica el conflicto con Beijing sobre el futuro del territorio chino semiautónomo.
Activistas a favor de la democracia aseguran que el gobernante Partido Comunista de China, que ha reforzado el control en Hong Kong en respuesta a las demandas de más democracia, está destruyendo las libertades y los derechos civiles que se prometieron al territorio cuando Gran Bretaña lo devolvió a China en 1997.
Los 15 legisladores restantes del bloque prodemocracia dijeron el miércoles que renunciarán en masa después de que el gobierno central de China aprobara una resolución esta semana que llevó a la descalificación de los cuatro legisladores.
Los cuatro habían instado a los gobiernos extranjeros a sancionar a China y Hong Kong por la represión de Beijing contra la disidencia en el territorio. El Partido Comunista los acusó de violar los juramentos de su cargo.
La mayoría de los 15 legisladores no asistieron a una sesión regular de la legislatura este jueves y algunos entregaron cartas de renuncia en la secretaría del Consejo Legislativo.
China criticó duramente la medida. Su Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao calificó la renuncia masiva como “un desafío abierto” a la autoridad del gobierno central y la Ley Básica, la constitución de Hong Kong.