En el primer día de la aplicación de medidas más restrictivas para evitar la entrada de migrantes indocumentados a Estados Unidos, los cruces irregulares disminuyeron sustantivamente, mientras que las autoridades reportaron la detención de 7 mil 500 a 8 mil personas.
Entre los detenidos hay quienes pretendieron cruzar sin papeles cuando ya se había levantado el Título 42 y otros que se presentaron en los puertos de entrada en busca de asilo.
A pesar de las medidas más severas que establece el Título 8, como son la deportación a sus países de origen y quedar vetados para pedir asilo en un plazo de cinco años, los migrantes señalan que nada detendrá la llegada de más personas.
“En pura frontera, en estos momentos en el tren vienen miles de venezolanos, ¿Que van a hacer con ellos? En la selva van saliendo demasiados venezolanos, ¿Qué van a hacer con ellos?””, dijo Randy Rafael Vargas, migrante de Venezuela.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advirtió que los agentes fronterizos están listos para procesar humanamente y expulsar a las personas que no tienen permiso legal para estar en Estados Unidos.
Entre las vías legales para migrar están los programas de reunificación familiar y permisos humanitarios para venezolanos, haitianos, nicaragüenses y cubanos, así como una cita a través de la aplicación “CBP One”.
“Para muchos de ellos que pueden tener la oportunidad de pasar por la aplicación CBP One, a la que sabemos que algunas personas pueden acceder, sabemos que esa aún sería una posibilidad”, señaló Edith Tapié, asesora técnica del Comité Internacional de Rescate.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, asegura que el flujo de personas hacia la frontera “va bajando”.
“No hemos tenido confrontaciones ni situaciones de violencia”, dijo el viernes en rueda de prensa, contrastando con las previsiones del presidente estadounidense, Joe Biden, sobre una situación “caótica” transitoria.
El menor desplazamiento de migrantes coincide con la decisión de México de “no otorgar” documentos para transitar por el país, según Ebrard.
Esos papeles permitían a los migrantes moverse desde el sur de México a la frontera norte.
Sin embargo, en la frontera sur de México, este sábado se mantenía la llegada de migrantes, aunque sin observarse grandes cantidades.