El expresidente de Estados Unidos, Donad Trump, se declaró este martes (4.04.2023) no culpable de los 34 cargos en relación con los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016, para que no hiciera pública una relación sexual entre ambos.
Trump escuchó este martes la notificación de los 34 cargos en su contra, todos ellos consistentes en distintos tipos de “falsificación de registros mercantiles”.
Los cargos son considerados “violaciones del artículo 175.10 del Código Penal” y se definen como “intento de defraudar y de cometer otro delito” y de esconderlo.
Once de los cargos están relacionados con facturas emitidas por el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, que se ha declarado culpable y se presupone será uno de los testigos principales del caso.
Donald Trump, que se ha convertido en el primer presidente estadounidense en afrontar cargos penales, se presentó ante el juez del tribunal neoyorquino de Manhattan , Juan Manuel Merchan poco después de haberse entregado a la Fiscalía, donde le leyeron sus derechos y fue fichado.
En plena campaña electoral para conseguir la nominación del Partido Republicano para las elecciones de 2024, el magnate de 76 años denuncia que es víctima de una “caza de brujas”.
Objeto de dos intentos de destitución por el Congreso estadounidense cuando era presidente (2017-2021), Trump tendrá que someterse al trámite habitual para un imputado, como la toma de huellas dactilares y fotografías para la ficha judicial.
Medios permitidos en las salas de audiencia
El caso de Trump se juega también en los medios de comunicación. Decenas de periodistas de todo el mundo pasaron la fría noche en vela para asegurarse un lugar en la sala donde conocer al mismo tiempo que Trump los cargos que le imputa la fiscalía de Manhattan.
A diferencia de otros estados, donde las cámaras de televisión están permitidas en las salas de audiencia, el juez Merchán no hizo una excepción en esta ocasión. Solo permitirá a los fotógrafos plasmar este momento histórico durante unos minutos antes de que se inicie la audiencia.
A medida que se acerca la hora de la llegada de Trump desde su rascacielos situado en la 5ª Avenida, la policía neoyorquina, en máxima alerta, ha reforzado la seguridad en torno al tribunal situado en el centro-sur de Manhattan, a donde empezaron a llegar sus seguidores y detractores.
Haz Estados Unidos Grande de Nuevo” (MAGA, en inglés), rezaban gorras y camisetas de algunos. “Trump miente todo el tiempo”, proclamaban otros.
Paulina Farr llegó desde la cercana Long Island, un feudo republicano, para “mostrar apoyo a nuestro presidente Trump”.
La enfermera jubilada dijo que había estado también el 6 de enero de 2021 en Washington cuando miles de seguidores irrumpieron en el Capitolio, pero esta protesta “es muy diferente”.
Víctima de una “caza de brujas”
En un intento de politizar la justicia y motivar a sus seguidores, que hasta ahora han respondido enviándole más de 7 millones de dólares para su campaña desde que se anunció la imputación el pasado jueves, el magnate recordó en la red Truth Social lo que ya usa como un lema: “No vienen por mí, vienen por ustedes. Yo estoy simplemente en su camino”.
Es “IMPOSIBLE que yo tenga un Juicio Justo“ en Nueva York, agregó sobre su ciudad natal gobernada por demócratas, tras la decisión del fiscal Alvin Bragg de imputarlo, al confirmar la decisión de un gran jurado.
Bragg tiene previsto ofrecer una conferencia de prensa tras la audiencia de Trump en el juzgado. El magnate a su vez, también ha anunciado que hablará a la prensa.
El caso de Daniels es sólo una de las investigaciones que amenazan al expresidente, bajo escrutinio por presionar a funcionarios para anular la victoria de Joe Biden en 2020, con una llamada telefónica grabada en la que pedía al secretario de Estado “encontrar” suficientes votos para revertir el resultado.
También es investigado por su posible papel en la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio estadounidense, así como por el manejo y custodia de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca.