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Donald Trump y Joe Biden se reúnen en la Casa Blanca

FTOO: AFP

Durante su visita a la Casa Blanca, el virtual presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, agradeció al presidente Joe Biden su promesa de un traspaso de poderes “sin sobresaltos”.

“La política es dura, y en muchos casos no es un mundo muy agradable. Hoy es un mundo agradable y lo aprecio mucho”, dijo Trump después de reunirse con el actual mandatario.

Tras estrechar la mano del jefe de Estado saliente en el Despacho Oval, donde será él quien presida las reuniones una vez que jure el cargo el próximo 20 de enero, el 45º y pronto 47º presidente estadounidense aseguró que la transición entre ellos será “lo más fluida posible”.

“Haremos cuanto podamos para asegurarnos de que tiene todo lo que necesita”, dijo Biden, después de darle la “enhorabuena” al republicano.

Este encuentro se realiza luego de que Kamala Harris, vicepresidenta de Biden, sufriera una derrota electoral la semana pasada, marcando un cambio en el control político del Senado hacia los republicanos.

Biden y Trump cara a cara en una transición tensa

La situación es muy humillante para el octogenario demócrata, que sabe que el equipo entrante puede desbaratar gran parte de su legado.

Biden calificó a Trump de amenaza para la democracia y competía con él por la presidencia hasta que un desastroso desempeño en un debate electoral obligó al demócrata a retirarse de la carrera en julio.

La reunión es un trago amargo para él y una revancha para su invitado.

Melania Trump, la esposa del futuro presidente, se ausentó sin dar una razón pero deseó a su marido “un gran éxito”.

El magnate aterrizó en Washington poco antes de las 9:30 hora local. Lo primero que hizo fue hablar con un grupo de republicanos, ante los que mencionó la hipótesis de volver a presentarse como candidato a la Casa Blanca, algo prohibido por la Constitución estadounidense.

“Sospecho que no volveré a presentarme a menos que digas: ‘Es bueno, tenemos que contemplar otra cosa'”, les dijo.

Además de la reunión en la Casa Blanca visitará el Capitolio, donde en enero de 2021 una turba de simpatizantes suyos irrumpió en un intento por impedir que se certificara la victoria de Biden.

El partido de Trump pisa fuerte, pues ha arrebatado el control del Senado a los demócratas y se dispone a mantener el de la Cámara de Representantes.

Una tradición que Trump no respetó

La invitación de Biden restablece una tradición que Trump rompió cuando perdió las elecciones de 2020, negándose a sentarse con él e incluso a asistir a la investidura.

El expresidente Barack Obama recibió a Trump en la Casa Blanca cuando el magnate ganó las elecciones de 2016.

Cuando Trump se fue de la Casa Blanca el 20 de enero de 2021 muchos republicanos lo repudiaron por haber arengado a una multitud antes del asalto al Capitolio.

Pero el período de desgracia duró poco y los republicanos volvieron a su lado en parte por su capacidad para movilizar electoralmente al movimiento de derecha que lo ha vuelto a aupar al poder.

El equipo de Trump para su segundo mandato

Trump inicia su segundo mandato con un control casi total sobre su partido. Ha pasado la semana desde las elecciones en su mansión de Florida, formando su equipo.

Entre los últimos nombramientos destaca el del hombre más rico del planeta, Elon Musk, al frente de una nueva “comisión de eficiencia gubernamental”, junto con el empresario Vivek Ramaswamy.

Este último ha prometido en X que el dúo no tendrá pelos en la lengua.

Durante la campaña, Musk sugirió que la comisión podría hacer recortes de hasta 2 billones en el presupuesto federal, una cantidad superior a los presupuestos combinados de Defensa, Educación y Seguridad Nacional.

Por lo pronto acompañará a Trump en varios actos previstos este miércoles.

El puesto más importante anunciado hasta ahora es el de jefe de la diplomacia, para el que ha elegido al senador de Florida Marco Rubio, según los medios estadounidenses.

El congresista Michael Waltz, un exoficial de fuerzas especiales, sería su asesor de seguridad nacional.

Ambos tienen opiniones belicistas sobre China, pero no se les considera aislacionistas, a pesar de las amenazas previas de Trump de retirarse o cortar con la OTAN.

También se confirmó que la gobernadora Kristi Noem dirigirá el departamento de Seguridad Interior, clave porque se encarga de la protección de las aduanas y las fronteras, de la gestión de la migración y de la respuesta a los desastres naturales.

Trabajará de la mano con Tom Homan, el nuevo “zar de fronteras”.

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