Autoridades francesas detuvieron a dos nuevos sospechosos por el robo en el Museo del Louvre, ocurrido el pasado 19 de octubre y considerado uno de los mayores golpes al patrimonio cultural europeo.
“Las joyas sustraídas, valuadas en 88 millones de euros, siguen sin ser recuperadas”, confirmó la Fiscalía de París.
En este contexto, una mujer, de 38 años, fue acusada de complicidad en robo organizado y conspiración criminal, mientras que un hombre, de 37 años, enfrenta cargos por robo en banda organizada y conspiración criminal, al ser identificado como uno de los presuntos integrantes del comando que asaltó la Galería Apolo del museo. El fiscal solicitó la prisión preventiva para ambos.
Según la fiscal Laure Beccuau, uno de los detenidos “era un objetivo prioritario” de los investigadores, luego de hallarse rastros de ADN en el lugar del robo.
Otras tres personas fueron puestas en libertad sin cargos, aunque permanecen bajo investigación. En total, cinco personas han sido arrestadas desde el jueves 30 de octubre, como parte del operativo para desmantelar la red implicada.
El robo, perpetrado con el uso de una carretilla elevadora para acceder a una ventana del museo, permitió a los delincuentes sustraer ocho joyas de la Corona en cuestión de minutos.
El caso ha generado una crisis de seguridad en el Louvre, que cada año recibe más de ocho millones de visitantes.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, presentó un informe crítico sobre la subestimación del riesgo de intrusión y la existencia de sistemas de seguridad obsoletos en el recinto.
Aseguró que, antes de fin de año, se instalarán barreras anti-intrusión y anti-vehículos, mientras la directora del museo, Laurence des Cars, pidió reforzar la vigilancia con una comisaría policial dentro del Louvre.