Meghan, la duquesa de Sussex, contó que perdió un bebé en julio, una revelación extraordinariamente personal viniendo de un miembro de alto perfil de la familia real británica.
La exactriz y esposa del príncipe Enrique escribió sobre la experiencia en detalle en un artículo de opinión publicado el miércoles en el New York Times, donde cuenta que ocurrió una mañana de julio mientras estaba cuidando a Archie, el hijo de la pareja.
Sabía, mientras alzaba a mi primer hijo, que estaba perdiendo al segundo”, escribió Meghan, que describió que sintió un fuerte calambre después de levantar a Archie de su cuna y que se acostó en el suelo sosteniéndolo en sus brazos, tarareando una canción de cuna para mantener la tranquilidad de ambos.
Meghan relató cómo lloraron con su esposo mientras ella estaba acostada en una cama de hospital horas después.
Perder a un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos, pero del que pocos hablan”, escribió.
Sin embargo, a pesar de la asombrosa habitualidad de este dolor, la conversación sigue siendo un tabú, plagada de una (injustificada) vergüenza y perpetuando un ciclo de duelo solitario”, agregó.
Aproximadamente una de cada cinco mujeres pueden experimentar un aborto espontáneo, según el cuerpo profesional de obstetras y ginecólogos británico, que dice que el tema está poco estudiado y que hay pocos recursos para el cuidado de los padres.
Meghan y Enrique han usado su alto perfil para abordar temas de salud mental, y varias organizaciones benéficas británicas activas en el campo de la investigación de los abortos espontáneos afirmaron que su artículo ayudará a las personas a atravesar el dolor y el duelo.
Madres como Meghan que comparten sus historias son un paso vital para terminar con el estigma y la vergüenza”, declaró Sophie King, una partera de Tommy’s, que financia la investigación y dirige una línea de ayuda para futuros padres y para quienes se ven afectados por una pérdida.
Su honestidad y apertura envían hoy un poderoso mensaje a cualquiera que pierda un bebé: esto debe sentirse increíblemente solitario, pero no están solos”, agregó King.
Los detalles íntimos compartidos en el artículo de Meghan no concuerdan con la usual política de los altos miembros de la familia real británica, que prácticamente no revelan nada de sus vidas personales.
El Palacio de Buckingham dijo en un comunicado que la revelación es “un asunto profundamente personal sobre el cual no hará comentarios”. Por otro lado, una fuente del palacio sostuvo que había una entendible tristeza en la familia.
Una fuente cercana a Enrique dijo que el príncipe había discutido el artículo con la familia real de antemano.