El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, expresó su satisfacción tras el anuncio de la Corte Suprema de Estados Unidos de revisar la demanda presentada por el Gobierno de México contra los fabricantes de armas estadounidenses.
A través de su cuenta de X (antes Twitter), Ebrard comentó: “Decían que no era factible, pero lo cierto es que la demanda del Gobierno de México que presentamos contra la industria de armas de Estados Unidos, llegó a la Suprema Corte de ese país. Nos asiste la razón”.
Decían que no era factible pero lo cierto es que la demanda del Gobierno de México que presentamos contra la industria de armas de Estados Unidos, llegó a la Suprema Corte de ese país. Nos asiste la razón. Triunfaremos !!
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) October 5, 2024
Esta demanda, iniciada en 2021, es un intento del Gobierno mexicano por responsabilizar a los principales fabricantes de armas de Estados Unidos, como Smith & Wesson, Beretta, Colt, Glock, Century Arms, Ruger y Barrett, entre otros, por prácticas comerciales que, según México, contribuyen a la violencia y el crimen en el país.
Las autoridades mexicanas aseguran que estas empresas permiten, o al menos no previenen, que sus productos lleguen a traficantes que las distribuyen ilegalmente en México, lo que agrava la crisis de seguridad.
Demanda de 10 mil millones de dólares
México está buscando una compensación de 10 mil millones de dólares de las empresas fabricantes de armas, a las que acusa de negligencia y complicidad en la violencia generada por el tráfico de armas.
El gobierno mexicano sostiene que entre 200 mil y 750 mil armas de origen estadounidense ingresan ilegalmente a México cada año, y que entre el 70% y el 90% de las armas encontradas en escenas de crímenes en México provienen de Estados Unidos.
Este caso se ha convertido en un símbolo de la lucha de México para frenar el flujo de armas ilegales que alimentan el narcotráfico y la violencia.
Desde 2006, más de 340 mil personas han sido asesinadas en México, y unas 100 mil más se encuentran desaparecidas, la mayoría de estos crímenes atribuidos a organizaciones delictivas.
La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de revisar este caso marca un hito en los esfuerzos de México por responsabilizar a la industria armamentista estadounidense.
El alto tribunal analizará si procede o no el bloqueo de la demanda, con una decisión que se espera antes del verano boreal de 2025.