Los efectos del aislamiento durante la pandemia podrían estar matando a más personas que el propio COVID-19 en el Reino Unido, sugieren las cifras de fallecimientos de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés).
Según The Telegraph, el Departamento de Salud ordenó una investigación sobre el hecho de que alrededor de 1 mil personas más de lo habitual están falleciendo cada semana por causas distintas al virus, entre las que se encuentran el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardíacas.
Charles Levinson, director ejecutivo de Doctorcall, un importante servicio de médico privado, dijo que su compañía estaba viendo “demasiados” casos de cáncer y problemas cardíacos no detectados a tiempo, así como un número “inquietante” de afecciones de salud mental.
“Cientos y cientos de personas mueren cada semana, ¿qué está pasando?” se preguntó. “Desde mi punto de vista, los retrasos en buscar y recibir atención médica son sin duda la fuerza impulsora”.
Resulta especialmente preocupante que el exceso de muertes en estos momentos asciende al 14.4% respecto al promedio de los últimos cinco años y que, si bien 469 muertes fueron por coronavirus, los 881 restantes se deben a otras afecciones.
Al respecto, el Departamento de Salud admitió que, tras realizarse una investigación, se descubrió que la mayoría de fallecimientos estaban relacionadas con afecciones cardíacas, derrames cerebrales y diabetes en gran parte prevenibles, ya que muchas citas y tratamientos fueron cancelados debido a las medidas restrictivas por el COVID-19 a lo largo de 2020 y 2021.
“Sabemos que las personas no han tenido sus citas de rutina en los últimos años, por lo que hemos estado anticipando un aumento en los accidentes cerebrovasculares desde hace bastante tiempo”, declaró Juliet Bouvier, directora ejecutiva de la Asociación de Accidentes Cerebrovasculares. “Esta falta de oportunidades para identificar los factores de riesgo de accidente cerebrovascular, junto con los retrasos cada vez mayores de las ambulancias, es una receta para una mayor mortalidad y discapacidad”, concluyó.