El jefe del Estado Mayor del ejército etíope acusó el jueves al director de la OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, originario de Tigré, de militar a favor de esta región, cuyas fuerzas luchan contra las tropas federales, y de intentar obtener armas para ella.
Tedros “ha trabajado en los países vecinos para condenar la guerra” que el Gobierno federal etíope lleva a cabo contra las autoridades regionales de Tigré desde el 4 de noviembre, y “ha trabajado para obtener armas para ellos”, dijo el general Berhanu Jula en una conferencia de prensa.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “no ha dejado piedra por remover” para ayudar al Frente de Liberación del Pueblo Tigré (TPLF), el partido que dirige la región de Tigré y que desafía la autoridad del Gobierno federal desde hace varios meses.
“Este tipo es él mismo un miembro de este equipo” del TPLF, acusó el general Berhanu, refiriéndose a Tedros, quien fue ministro de Salud entre 2005 y 2012 en el gobierno de Meles Zenawi, el líder histórico del TPLF, que en esa época era todopoderoso y controlaba el poder en Adís Abeba, capital etiope.
¿Qué podemos esperar de él? No esperamos que se ponga del lado del pueblo etíope y condene” a las autoridades de Tigré, añadió.
Abiy Ahmed, primer ministro etíope desde 2018 y premio Nobel de la Paz al año siguiente, lanzó una operación militar en Tigré el 4 de noviembre contra las fuerzas del TPLF, a las que acusa de intentar desestabilizar el Gobierno federal y de atacar dos bases militares etíopes en la región, lo que las autoridades regionales niegan.
No se dispone de un balance preciso de la ofensiva militar, incluidos los bombardeos aéreos, que ha entrado en su tercera semana, y la región está prácticamente aislada del mundo.
Pero los combates han dejado varios cientos de muertos y, según el jefe de la Comisión de Refugiados de Sudán, han obligado a por lo menos 36 mil etíopes a huir al vecino Sudán.