El ejército israelí concentró sus operaciones contra el movimiento islamista palestino Hamás en Ciudad de Gaza y Rafah este domingo y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que las tropas libran una “dura batalla“.
La guerra, desencadenada por un ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, no da tregua y ha provocado tensiones en Oriente Medio, con temores a una conflagración del conflicto en Líbano, donde se producen intercambios de disparos casi diarios entre el ejército israelí y el movimiento libanés Hezbolá.
En las últimas 24 horas, 43 personas murieron en Gaza debido a la ofensiva israelí, informó el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
Las tropas israelíes lanzaron una operación terrestre en Rafah el 7 de mayo con el objetivo de combatir lo que consideran el último gran bastión de Hamás.
También hay combates en otras zonas del territorio, particularmente en el norte, en el barrio de Shujaiya, en el este de Ciudad de Gaza.
El ejército israelí instó el jueves a los habitantes de esta zona a evacuar, lo que provocó la huida de “decenas de miles de civiles“, según la agencia de Defensa Civil de Gaza.
“Nuestras fuerzas están operando en Rafah, Shujaiya, en todas partes de la Franja de Gaza. Es una dura batalla que libramos sobre el terreno, a veces cuerpo a cuerpo, y también bajo tierra”, declaró Netanyahu.
“Solo quedan escombros”
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) calcula que entre 60mil y 80mil personas huyeron del este y el noreste de Ciudad de Gaza desde el jueves.
La población sufre escasez de comida, agua, combustible y medicamentos por el cerco impuesto por Israel casi desde el inicio del conflicto.
De los 36 hospitales que hay en la Franja de Gaza, 32 han sufrido daños y 20 están fuera de servicio, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las condiciones de vida en Gaza, donde la ayuda humanitaria llega a cuentagotas, son “desastrosas“, denunció el viernes Louise Wateridge, de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
“Solo quedan escombros”, afirmó Wateridge.
“Nada nuevo” en las negociaciones
Las negociaciones para alcanzar un acuerdo de tregua con Israel, que incluya la liberación de rehenes, no registraron ningún avance, indicó el sábado Osama Hamdan, un alto mando de Hamás que reside en Beirut, la capital libanesa.
El movimiento islamista recibió la última propuesta de cese el fuego presentada por Estados Unidos, pero esta no incluía “nada nuevo”, afirmó.
Un plan expuesto por el presidente estadounidense Joe Biden, que lo presentó como una propuesta de Israel, quedó en papel mojado ante las exigencias irreconciliables de ambas partes.
Hamdan calificó la propuesta como una “pérdida de tiempo” destinada a darle a Israel “más tiempo” para ejecutar “un genocidio“.
Netanyahu replicó el domingo que “Hamás es el único obstáculo para la liberación” de los rehenes.
El primer ministro israelí quiere seguir la guerra hasta la “aniquilación” de Hamás y la liberación de todos los rehenes. El movimiento islamista palestino exige un cese el fuego permanente y la retirada de las tropas israelíes de Gaza.