Los gobiernos del mundo alistan sus programas de vacunación para asegurar que todos sus habitantes sean inmunizados contra Covid-19, en cuanto se aprueben las vacunas.
En España, uno de los países europeos más afectados, el gobierno prevé que los primeros en recibir el antígeno serán las personas que viven en residencias de ancianos y el personal que las cuida. Este martes anunció que las primeras dosis comenzarán a distribuirse en enero, serán gratuitas y se aplicarán de manera voluntaria.
Se trata de una estrategia única para todo el país que se rige por un marco ético que incluye el principio de equidad, con una base técnica muy sólida que será coordinada y participada teniendo en cuenta el marco común europeo”, explicó Salvador Illa, ministro de Sanidad, España.
En Francia, se dará prioridad a las personas vulnerables.
No haré que la vacunación sea obligatoria. Probablemente comenzaremos a fines de diciembre o principios de enero, sujeto a la validación de las autoridades sanitarias, vacunando a las personas más frágiles y, por lo tanto, a las de mayor edad”, expuso Emmanuel Macron, presidente de Francia.
Alemania quiere iniciar su plan de vacunación antes de que termine el año.
Tan pronto como haya una vacuna disponible, queremos comenzar rápidamente a aplicarlas. Hay razones para creer que podemos comenzar a más tardar a principios del próximo año, tal vez ya a finales de este año”, Jens Spahn, ministro de Salud, Alemania.
En China, el primer país afectado por la enfermedad, la farmacéutica local, Sinopharm, aseguró que ya vacunó a un millón de personas sin detectar efectos secundarios graves.
Mientras, Estados Unidos prevé iniciar a mediados de diciembre una campaña masiva de vacunación en la que 20 millones de personas serían inmunizadas.
Los gobiernos de América Latina también proyectan contar con la vacuna después de primera quincena de diciembre.
Una petición de las autoridades a nivel mundial es que las vacunas sean producidas y distribuidas de forma justa, para combatir la pandemia que ha infectado a casi 60 millones y cobrado la vida de un millón 400 mil personas.