Invadido por la nostalgia, el mundo inició las celebraciones de navidad mayoritariamente en la intimidad familiar, sin las concentraciones habituales,
Aunque con la expectativa de un futuro mejor, tras la irrupción de las vacunas.
Ausente la algarabía en espacios públicos, calles solitarias, ciudades calladas,
Iluminaciones sin visitantes, es el resultado de las restricciones impuestas en este 2020, dominado por la pandemia.
Algunos intentan no dejar morir la tradición.
Dejas la tristeza, el dolor por aparte, porque es un personaje que es alegre, que inspira amor, que da paz al mundo, al menos por la navidad’’, aseguró Darwin Romero, “Santa Claus’’ en Nueva York.
En Francia, continúa el toque de queda que obliga a los ciudadanos permanecer en casa, bares, gimnasios, museos, cines y teatros están cerrados.
En tanto, Veronique Bellin, subdirectora del Nouveau Théàtre de Montreuil.
“Tenemos teatros con artistas que ensayan para nada. no sabemos cuándo se retoman sus creaciones’’
La iglesia de Santa María, en Berlín, tradicionalmente repleta, lució con apenas unas decenas de peregrinos distanciados, en su atrio.
Este servicio fue especial. al aire libre y bajo la lluvia, la atmósfera es diferente a la del interior. Pero, aun así, creo que es bueno que exista’’, aseguró Kristen de la Iglesia de Santa María Berlín.
Una comunidad católica en la ciudad Kurda de Qamishli, en siria, olvidó el distanciamiento social para celebrar la navidad.
Este año 2020 ha sido un año difícil para el mundo’’, aseguró Roma Kawas, Gamishi de Siria.
Si Dios quiere, el año que viene será cada vez mejor.
Y, por supuesto, en el centro de celebración, la Iglesia de la Natividad en Belén.