Internacional

Ella es Liz Truss, nueva primera ministra de Reino Unido

Nacida en el seno de una familia muy izquierdista, Truss militó inicialmente en el centrista Partido Liberal Demócrata, antes de unirse a los conservadores.

Cuando empezó la búsqueda de un sustituto para Boris Johnson, hace más de siete semanas, y Liz Truss anunció que “estaba preparada para ser primera ministra desde el primer día”, no parecía ni remotamente probable que pudiera llegar al número 10 de Downing Street.

El lanzamiento de la campaña “Liz for leader” no auguraba nada bueno. El ministro de Empresas, Energía y Estrategia Industrial británico, Kwasi Kwarteng, fue el encargado de presentar a Truss, pero durante un minuto, que se hizo insoportablemente largo, Truss no hizo acto de presencia en su campaña. Dispuesta a servir, tal vez, pero no a explicar por qué debería hacerlo.

Foto: AFP.

Los primeros pasos en falso de Truss contrastaron y coincidieron con un aumento del apoyo a la inicialmente más segura Penny Mordaunt.

Aunque Rishi Sunak encabezó la votación de los diputados conservadores en todo momento, Mordaunt, exministra de Defensa, parecía, durante su breve momento de gloria, una heredera más probable de Margaret Thatcher que Truss.

¿Quién es Liz Truss?

Nacida el 26 de julio de 1975, en el seno de una familia muy izquierdista, militó inicialmente en el centrista Partido Liberal Demócrata antes de unirse a los conservadores, con quienes se convirtió en diputada en 2010.

Desde 2012, ha ocupado una serie de cargos ministeriales (Educación, Medio Ambiente, Justicia y Secretaría General del Tesoro).

Votó contra el Brexit en el referéndum de 2016, pero en lugar de dejarse pasar factura, le dio la vuelta después a la situación convirtiéndose en una de sus más fervientes defensoras, negociando y pregonando nuevos acuerdos de libre comercio.

Nombrada en 2021 como jefa de la Diplomacia, fue intransigente con la Unión Europea (UE) respecto a Irlanda del Norte y junto a Boris Johnson se mostró firme contra Rusia tras la invasión de Ucrania.

Asimismo, alimentó las comparaciones con la exprimera ministra ultraliberal, Margaret Thatcher, de la que es gran admiradora, posando sobre una torreta de tanque o vistiendo una distintiva blusa de flores.

A veces se le considera rígida, pero en las últimas semanas ha aparecido más relajada. Sus aliados afirman que le gusta el queso y el karaoke.

Foto: AFP.

La remontada de Truss

En esos primeros días de campaña, cuando la contienda entre los distintos candidatos se centraba en lograr el apoyo de las y los diputados, no parecía que Truss estuviera en igualdad de condiciones respecto a sus rivales. Se le criticó por su falta de sofisticación y carisma, y por su falta de naturalidad.

El hecho de que en 2016 se posicionara en contra del Brexit y fuera militante de los liberaldemócratas en su época de estudiante, no eran cualidades en su curriculum que fueran a ayudar en una carrera conservadora.

Tampoco contaba con el apoyo de sus colegas en el Parlamento. En la primera ronda de votaciones, recibió 50 apoyos en un grupo parlamentario de 357 miembros, solo 10 más que la secretaria de Estado, Kemi Badenoch, que consiguió titulares mucho más positivos.

La lealtad residual y la llamativa nostalgia de los tories por Johnson desempeñaron un papel importante a lo largo de la campaña, tanto entre los diputados como entre los afiliados del partido, lo que ayudó a Truss en todo momento.

Foto: AFP.

En el papel de candidata continuista que había permanecido fiel a Boris Johnson, Truss superó a Mordaunt en la última y decisiva votación de los diputados para llegar al último cara a cara con Rishi Sunak .

Tras seis semanas de campaña de los finalistas en todo Reino Unido, los aproximadamente 150 mil afiliados tories han tomado la decisión final.

El lunes, Truss culminó una extraordinaria remontada y un éxito sorprendente de campaña entre los militantes tories cuando ha sido anunciada como la ganadora y nueva líder del partido.

Sus puntos fuertes

Entonces, ¿Cómo ha conseguido Truss convencer a los miembros del Partido Conservador de que ella es la mejor candidata para este cargo?.

El exdiputado conservador, Paul Goodman, que ahora edita la web ConservativeHome, lo resume en una palabra: adaptabilidad.

“Es una expartidaria a la permanencia en la UE que ahora es el ojito derecho de los partidarios al Brexit. Es la exmiembro de los liberaldemócratas que ahora es la heroína de la derecha conservadora y es la gran novedad a pesar de haber estado ocho años en el Gobierno”, mencionó Goodman.

Según sus partidarios, parte de su capacidad de adaptación consiste en encontrar formas sencillas de transformar sus aparentes debilidades en fortalezas, jugando las cartas de la honestidad y la lealtad por todo su valor.

Foto: AFP.

Desde el principio, también hizo de sus pendientes baratos de 4.50 libras (algo más de cinco euros) una virtud, destacando el contraste con los zapatos de Prada de 450 libras (500 euros) de Sunak.

Luke Tryl, exasesor especial de los conservadores y director de More in Common, una organización que ha auspiciado debates sobre los candidatos, indica que a los ciudadanos les gusta la aparente franqueza de Truss, su sencillez como persona y como política. Son cualidades que tienen más atractivo en la calle que en la burbuja de Westmister.

Contra Sunak

Por el contrario, la historia reciente de Sunak, revelaciones sobre su extrema riqueza y asuntos fiscales, y su decisión de dimitir por los errores de liderazgo de Boris Johnson, causaron sorpresa y contribuyeron a la impresión de que Truss está de alguna manera más en sintonía con los valores de los afiliados del partido.

Los diputados dicen que la lealtad de Truss a Johnson ha sido clave a la hora de decantar la opinión de los militantes.

Algunos partidarios de Sunak creen que ha habido un componente de racismo latente, aunque no pueden demostrarlo.

Foto: AFP.

Retos de Truss como primera ministra de Reino Unido

Como primera ministra, a Truss se le presentarán una serie de retos de enormes proporciones, entre los que destaca la crisis del coste de la vida, que no tiene parangón en la historia reciente.

Habrá que tomar decisiones clave sobre los niveles de ayuda económica que el país puede permitirse. La economía se precipita hacia una profunda recesión y la inflación se dispara, lo que plantea dudas sobre si los recortes fiscales que ha prometido son realmente el camino a seguir.

El apoyo de Truss en el Parlamento es peligrosamente pequeño y bastante inestable. Los miembros de la derecha del partido que la han apoyado querrán ver sus recortes fiscales y sus promesas de adoptar una línea dura con respecto al protocolo de Irlanda del Norte.

El hecho de que se haya hecho con el liderazgo del partido con el apoyo de los aliados de Johnson -así como de él- también la sitúa en una trayectoria de colisión con los partidarios del actual primer ministro si desagrada al ya exlíder tory en alguna de sus primeras decisiones.

Tan febril y frágil es su apoyo, alegan algunos, que ya hay rumores sobre cuándo y cómo podrían presentarse cartas para una moción interna (contra Truss).

Entre los parlamentarios se habla bastante de si llegará o no a las elecciones, un punto de partida insólito antes de que haya empezado a gobernar. Otros creen que la tradicional disciplina del Partido Conservador, especialmente potente cuando se acercan las elecciones, entrará en acción.

¿Cuál es la agenda de Gobierno de Liz Truss?

El domingo, Liz Truss dijo que tomaría medidas inmediatas en su primera semana en el cargo para abordar el aumento de las facturas de energía y un aumento en los suministros de energía si es nombrada primera ministra.

Se espera ampliamente que el gobernante Partido Conservador nombre a su nuevo líder y nuevo primer ministro británico el lunes, mientras el país lidia con lo que se espera sea una recesión prolongada, inflación de dos dígitos y malestar industrial.

Principal reto, la carestía

Después de asumir el cargo de primera ministra, Truss emprendió el regreso a la capital, donde debe dar su primer discurso en el mismo lugar donde se despidió Johnson, antes de formar su nuevo ejecutivo.

El miércoles Truss presidirá su primer Consejo de Ministros y deberá enfrentarse en la Cámara de los Comunes al líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, que el lunes la acusó de “no estar del lado de la gente trabajadora”, asfixiada por una inflación de más de 10%.

Los hogares británicos harán frente a partir de octubre a un aumento del tope tarifario de 80% en las facturas de gas y electricidad y muchas empresas e instituciones, incluidos hospitales y escuelas, advirtieron que tendrán que hacer recortes o incluso cerrar ante la imposibilidad de pagar.

Es una lista larga y costosa para el próximo líder que reemplaza al primer ministro, Boris Johnson. Truss dijo que sería audaz al abordar la tambaleante economía y reiteró su promesa de estimular el crecimiento para solucionar su larga lista de males.

“Actuaré si soy elegida primera ministra en una semana”, dijo en el Laura Koensberg Show del domingo.

Además de la crisis inmediata del costo de vida, la nueva primera ministra también tendrá que lidiar con un número creciente de huelgas, largas listas de espera en el Servicio de Salud Pública y el fallo judicial del próximo mes sobre la candidatura a la independencia de Escocia.

En su primer discurso el lunes, Truss descartó convocar legislativas anticipadas, pero prometió la victoria en las próximas, previstas en enero de 2025 a más tardar, contra un Partido Laborista que no deja de ganar terreno.

Back to top button