Ucrania dijo que sus embajadas recibieron 31 paquetes sospechosos en una semana y que todos tenían como dirección de envío un concesionario de automóviles Tesla en Alemania.
“En los últimos dos días llegaron paquetes sospechosos a las embajadas de Italia, Polonia, Portugal, Rumania y Dinamarca, y al consulado de Gdansk en Polonia, llevando el número total a 31 en 15 países”, comentó el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba.
Asimismo, dijo que siguen llegando amenazas contra los diplomáticos, una semana después de que una carta bomba estallara en la Embajada de Ucrania en Madrid, hiriendo levemente a un empleado.
Tras ese incidente, Kiev reforzó la seguridad en todas sus embajadas y denunció una “campaña de terror planificadas” de Moscú.
Ese mismo día, la cancillería ucraniana reveló que varias representaciones diplomáticas ucranianas en Europa habían recibido paquetes con ojos de animales.
Kuleba señaló que todos los paquetes tienen la misma dirección de envío: el concesionario de automóviles Tesla de la ciudad alemana de Sindelfingen, en el suburbio de Stuttgart (suroeste).
“El nivel de profesionalismo de los criminales es alto, se tomaron medidas para no dejar rastros de ADN en los paquetes”, explicó.
Explota carta bomba en la Embajada de Ucrania en Madrid
La semana pasada, una carta bomba explotó en la Embajada de Ucrania en Madrid, mientras un trabajador la manipulaba, informaron fuentes policiales.
“El trabajador ha resultado herido, en principio con carácter leve y ha acudido por su propio pie a un centro hospitalario, cercano a la avenida de América”, añadieron las mismas fuentes.
A las 13:00 horas, la Policía Nacional recibió el aviso por una deflagración en la Embajada de Ucrania en Madrid, situada en la zona de Conde de Orgaz.
La Policía Nacional, junto con la Policía Científica y de la Brigada Provincial de Información, investigaron los hechos.
Asimismo, fuentes fiscales informaron que se trataba de un sobre pequeño, que ha causado heridas en las manos al funcionario.
Por seguridad, la policía acordonó las calles adyacentes a la Embajada ucraniana, ya que se trata de una zona con varios colegios alrededor y frecuentada por los padres en las horas de salida y recogida.