El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, condenó las manifestaciones violentas registradas en Los Ángeles, California, tras las redadas migratorias ordenadas por el presidente Donald Trump.
A través de sus redes sociales, Johnson aseguró que “los manifestantes violentos en LA no representan al pueblo mexicano”.
El diplomático subrayó que la comunidad mexicana que conocen y respetan en Estados Unidos es digna y trabajadora, y señaló que las acciones del gobierno estadounidense tienen como propósito “proteger a todas las comunidades” y reforzar el Estado de Derecho.
México, un socio clave
En su mensaje, Ronald Johnson enfatizó que “México es nuestro socio” y que ambas naciones están “profundamente unidas”, en referencia a la cooperación bilateral en temas de migración, seguridad y derechos humanos.
Sus declaraciones ocurren en medio de una creciente tensión social en diversas ciudades de Estados Unidos por la implementación de operativos de deportación masiva, que han desatado protestas, algunas de ellas con enfrentamientos con autoridades.
Los manifestantes violentos en LA no representan al pueblo mexicano: digno y trabajador, que conocemos y respetamos. Nuestras acciones protegen a todas las comunidades y refuerzan el Estado de derecho. México es nuestro socio y nuestras naciones están profundamente unidas 🇺🇸🇲🇽.
— Embajador Ronald Johnson (@USAmbMex) June 8, 2025
Por su parte el presidente Donald Trump culpó a la “izquierda radical” por los disturbios iniciados el viernes 6 de junio. En su red social Truth Social, denunció que las protestas fueron promovidas por “instigadores y alborotadores pagados” y anunció que se prohibirá el uso de máscaras en futuras manifestaciones.
“Una ciudad estadounidense que una vez fue grande está ahora invadida por inmigrantes indocumentados y criminales”, escribió, señalando que las “turbas violentas” intentan detener las operaciones de deportación.
Trump instruyó a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional; Pete Hegseth, secretario de Defensa; y a la Fiscal General Pam Bondi, a tomar todas las medidas necesarias para “liberar Los Ángeles de la invasión migratoria”.
“Se restablecerá el orden. Los inmigrantes indocumentados serán expulsados y Los Ángeles será libre”, remató el mandatario.