La violencia en Estados Unidos alcanza a todo ese país, la vida de sus ciudadanos transcurre entre tiroteos masivos con una lista de víctimas civiles imparable, hasta ahora.
Sólo en los últimos 30 días se tuvo conocimiento de 66 hechos violentos en 25 estados y la capital federal Washington DC, en las que se hizo uso de armas de fuego que están permitidas en esa nación.
Contra ciudadanos inocentes. 55 murieron y 266 personas más resultaron heridas.
Es apenas el reporte de un mes del organismo civil “Gun violence archive“, que de enero hasta principios de julio, ya había contabilizado más de 300 tiroteos.
De Texas a las dos Carolinas, California o Nueva York, Florida, Nebraska, Luisiana o Nuevo México, prácticamente no hay escuela, centro comercial, llanura, urbe, playa o condado que escape a la violencia armada.
Lo peor es que la respuesta de la policía no siempre es la más efectiva, como ocurrió en la escuela primaria de Uvalde, Texas, donde un hombre armado mató a 19 niños y dos profesoras. Porque los agentes no se atrevieron a intervenir hasta más de una hora después de la incursión del asesino.
AMLO defiende política de seguridad tras críticas de EUA
El presidente Andrés Manuel López Obrador, defendió este viernes su política de seguridad, luego de que Estados Unidos advirtiera que una reciente escalada de ataques del narcotráfico afecta las inversiones en el país.
Sin referirse directamente a las declaraciones del jueves del embajador estadounidense en México, Ken Salazar, el mandatario dijo logros de su estrategia para reducir la violencia sin entrar en una guerra abierta con el crimen organizado.
“Decían que no íbamos a poder con los homicidios, pero ahí vamos. Decían que no servía la estrategia, se burlaban hasta el gobernador de Texas (Greg Abbott), que cómo era eso de ‘abrazos no balazos'”, dijo López Obrador en su rueda de prensa diaria en la ciudad de Tijuana, una de las afectadas por los atentados, en la frontera noreste con Estados Unidos.
Salazar manifestó preocupación por los atentados que dejaron una docena de muertos y comercios quemados, y advirtió que esa situación “enfría” las inversiones de Estados Unidos y otros países en México.
Para el embajador, la seguridad es más fundamental” que el propio acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC.
López Obrador insistió en que las acciones de la semana pasada en varios estados mexicanos obedecen a un despliegue de “propaganda” de los criminales ante los golpes que les han asestado las autoridades.
El presidente sostiene que su plan favorece las operaciones inteligencia antes que la guerra, a la que atribuye la espiral de violencia que deja unos 340,000 muertos desde 2006, cuando se militarizó la lucha antidrogas.
Según un informe presentado en la conferencia presidencial, los delitos comunes se redujeron más de 30% desde que inició el gobierno de López Obrador en diciembre de 2018, mientras que el homicidio doloso bajó en 12.8%.
Debido a la oleada de ataques, Estados Unidos emitió alertas de seguridad para sus empleados en las zonas afectadas. También reforzó las alertas de viaje, desaconsejando a sus ciudadanos visitar seis distritos mexicanos.
“¡Cuántos lamentables actos de violencia se presentan en Estados Unidos, agresiones, tiroteos! ¿Nos enteramos? ¿Mandamos nosotros avisos, advertencias, a los mexicanos de que no viajen a Estados Unidos a determinados estados? ¡No!”, criticó López Obrador.