El Gobierno de México y legisladores hispanos en Estados Unidos exigieron trato igual a migrantes, incluso indocumentados, en la campaña de vacunación en la Unión Americana.
Esto luego de que el gobernador de Nebraska, Pete Ricketts, aseguró que, por su condición migratoria, los trabajadores indocumentados no serían incorporados al programa de vacunación.
Nuevamente, los presuntos trabajadores indocumentados en las plantas empacadoras de carne no serán elegibles para entrar al programa para recibir la vacuna antiCovid”, comentó Pete Ricketts.
Estos trabajadores indocumentados en Nebraska representan al menos 14% de la planta laboral en ese sector.
La postura de Ricketts generó críticas y protestas.
La embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, señaló que todos los trabajadores esenciales deberían tener acceso a la vacuna.
El grupo de legisladores hispanos en Estados Unidos reaccionó con un reconocimiento a los inmigrantes trabajadores.
Señalaron que el Covid-19 no discrimina y que el gobernador Ricketts tampoco debería hacerlo.
Joaquín Castro, representante por Texas, fue más directo.
Manifestó que esa exclusión es hipócrita, racista, cruel y solo ayuda a propagar el Covid-19.
También Rubén Gallego, representante demócrata por Arizona, escribió en Twitter sobre el tema.
Trabajé en una empacadora de carne y estoy muy familiarizado con las condiciones laborales en esta industria”, comentó Rubén Gallego.
Puedo decir que, dejar a alguien sin vacunar por cualquier motivo pondrá a todos en riesgo”, agregó.