En Estados Unidos, el científico mexicano Héctor Alejandro Cabrera se declaró culpable de espiar y entregar información al gobierno de Rusia.
Al reconocer su culpabilidad, no será sometido a juicio y podría enfrentar una sentencia menor a diez años de cárcel, que se fijará en mayo.
Cabrera alquiló un departamento en el mismo conjunto de edificios en que habitaba un agente del FBI, para seguirlo y recabar información de sus actividades.
El académico originario de Oaxaca, fue detenido el 17 de febrero de 2020 en el aeropuerto de Miami cuando pretendía viajar a la Ciudad De México.
En el interrogatorio admitió haber seguido al agente del FBI y fotografiar su auto.
Un año antes, en 2019, viajó a Moscú para encontrarse con su esposa rusa. Fue ahí que lo contactaron oficiales de Inteligencia de Rusia.
Cabrera tiene un doctorado en Microbiología Molecular por una Universidad Rusa y otro en Cardiología Molecular en Alemania.
Entre sus investigaciones destaca un tratamiento para regenerar la piel quemada y una técnica para evitar la muerte celular después de un infarto.
Hay un antecedente: los mexicanos Gilberto López y Rivas y su esposa Alicia Castellanos, espiaron entre 1969 y 1978 para la entonces Unión Soviética. Fueron descubiertos por el FBI en 1972.