Las autoridades migratorias de Estados Unidos recordaron a los migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que desde el domingo entró en vigencia el plan que permite expulsarlos de inmediato a México si carecen de una aprobación previa de una petición de permiso humanitario para ingresar al país.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) reiteró que los migrantes de esos cuatro países deben pedir autorización previa para viajar a Estados Unidos y aquellos que ingresen al país de forma indocumentada serán expulsados al país vecino “rápidamente”.
El pasado 5 de enero, el presidente Joe Biden anunció un plan para detener el gran flujo de inmigrantes por la frontera sur del país.
Bajo el plan, Estados Unidos aceptará a unos 30 mil solicitantes de asilo al mes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, expandiendo así un programa por el que ya concedía permisos humanitarios a venezolanos.
“Quienes sean deportados al país vecino por cruzar la frontera sur de manera irregular no podrán acceder a los permisos humanitarios, ni tampoco podrán solicitarlo aquellos que lleguen ilegalmente a Panamá y México”, reiteró CBP en sus mensajes a través de Twitter.
Para solicitar el permiso humanitario, los migrantes de esos cuatro países deben tener un patrocinador en Estados Unidos, que garantice que les proveerá vivienda y comida, entre otras necesidades.
Contener la llega de migrantes
Con este plan, la Casa Blanca pretende contener la llegada de migrantes a la frontera sur de Estados Unidos, que sigue registrando grandes números.
En diciembre de 2022, la CBP reportó que interceptó 216 mil 162 personas en la frontera suroeste del país, lo que representó un aumento de 11% en la cantidad de encuentros con respecto a noviembre.
Asimismo, advirtió de que el aumento fue impulsado, en gran parte, por una mayor cantidad de personas que huían de los regímenes autoritarios en Cuba y Nicaragua.
No obstante, señaló, los venezolanos, que anteriormente constituían parte de ese aumento, continúan llegando en cantidades mucho menores como resultado del proceso de control migratorio que incluye expulsiones a México y vías legales aplicado desde octubre pasado.