Los especialistas en remoción de minas en Camboya comenzaron a adiestrar a perros, que generalmente se usan para rastrear explosivos subterráneos, para que detecten COVID-19.
El país, elogiado por la rapidez de su campaña de vacunación, 98% de los adultos ya recibió al menos una dosis según el Ministerio de Salud, está experimentando una nueva estrategia para detectar la presencia de coronavirus.
Doce perros de raza malinois belga, entrenados por el Centro Camboyano de Acción contra las Minas (CMAC), se unirán a la lucha contra la enfermedad para identificar a los pacientes que podrían ser portadores del virus sin saberlo.
El centro espera poner en práctica sus conocimientos técnicos en grandes reuniones, especialmente en eventos deportivos”, declaró su director general, Heng Ratana.
Los canes, criados en Camboya, son especialmente buenos en esta tarea.
Los perros son más eficaces que otras herramientas”, aseguró.
Después de dos meses y medio, nuestros perros están en una fase temprana de éxito y ya son capaces de oler COVID-19″, precisó Khom Sokly, entrenador del centro situado en la provincia de Kampong Chhang.
Cuatro de ellos son capaces de detectar COVID-19 colocado en un tubo de un metro de largo en menos de un minuto, mientras que los otros ocho practican la detección de olores en un espacio abierto.
En el futuro, espero que los perros puedan participar en la prevención o reducción de COVID-19″, destacó Khom Sokly.
El personal del CMAC estima que necesitarán algunos meses más de entrenamiento.
Casi tres décadas de guerra civil y bombardeos estadounidenses a partir de la década de 1960 han convertido a Camboya en uno de los países más minados del mundo.
El reino se ha comprometido en eliminar todos los artefactos explosivos sin detonar para 2025.
Varias organizaciones trabajan con expertos en remoción de minas, perros rastreadores e incluso ratas para lograr este objetivo.