Turquía y Rusia apuntan a construir un centro de distribución internacional de gas en suelo turco, informó este viernes el presidente turco, Recep Tayip Erdogan.
El anuncio se produce un día después de que su homólogo ruso, Vladimir Putin, expresara públicamente este plan luego de las fugas en el gasoducto Nord Stream del Mar Báltico, de las que Bruselas y Moscú se acusan mutuamente.
Con esto, Rusia recibe un gran apoyo de Turquía para su distribución de gas, pese a las sanciones económicas contra Moscú por la guerra en Ucrania.
El presidente Recep Tayyip Erdogan ordenó al Ministerio de Energía que comience los estudios técnicos y el proceso necesario para construir “sin demora” un centro de distribución de gas en suelo turco.
“Este será un centro de distribución internacional, No habrá que esperar en este asunto”, afirmó Erdogan durante su vuelo de regreso desde Kazajistán, tras las conversaciones que sostuvo con el mandatario ruso, en los márgenes de la Cumbre de la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA).
El jefe de Estado ruso planteó exportar el recurso a través del gasoducto Turk Stream debajo del Mar Negro, luego de que se detuvieran las entregas mediante el gasoducto Nord Stream debido a explosiones y posteriores fugas que aún están bajo investigación.
“Junto con el señor Putin, hemos dado instrucciones a nuestro Ministerio de Energía y Recursos Naturales y a la institución pertinente de la parte rusa para que trabajen juntos. Ellos llevarán a cabo este estudio. Donde sea el lugar más apropiado, con suerte estableceremos este centro de distribución allí“, sostuvo Erdogan.
Asimismo, señaló que la región de Tracia, en el oriente de Turquía, que limita con Grecia y Bulgaria, parecía ser el mejor lugar para esa construcción.
Moscú acusa a Occidente de daños en Nord Stream
Moscú acusó a Occidente de los daños en Nord Stream, mientras que la Unión Europea (UE) señala al Kremlin de estar detrás de las afectaciones que empeoraron aún más los precios de la energía en Europa, como represalia por las sanciones económicas y los límites en los precios al combustible ruso que exige Estados Unidos.
Todo en un intento por golpear las finanzas del Gobierno que ordenó la invasión contra Ucrania el pasado 24 de febrero.
Pero ahora Putin busca vías alternativas para su principal fuente de ingresos. El líder del Kremlin señaló que Turquía representa la ruta “más fiable” para entregar gas a la Unión Europea.
El miércoles pasado, Putin sugirió reanudar el suministro de gas a través de un enlace que se mantiene intacto del gasoducto Nord Stream 2, con destino a Alemania bajo el Mar Báltico.
Sin embargo, su oferta fue inmediatamente rechazada por Berlín y otros gobiernos, dado que Putin exigió levantar el tope en el precio de los carburantes rusos.