Como un “ataque a la integridad territorial” de España, calificó su presidente, Pedro Sánchez, al intento “violento” de 2 mil personas migrantes de entrar por la fuerza al enclave español de Melilla el viernes, donde murieron18 personas.
Las personas migrantes subsaharianos perdieron la vida en una estampida y al caer de la valla que separa el enclave español del territorio marroquí, explicó una fuente de las autoridades marroquíes, pero grupos de derechos humanos de este país reclamaron una investigación independiente de lo ocurrido.
Sánchez agregó que la gendarmería marroquí trabajó coordinadamente con las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para repeler este “asalto tan violento”.
Este es el primer gran intento de entrada ilegal desde que Madrid y el gobierno de Rabat superaron una crisis diplomática hace alrededor de 15 años.