El ministro de Interior español denunció este jueves la terrible oleada de violencia de género que resultó en la muerte de nueve mujeres en diciembre, la mayoría por sus parejas, en el mes con más casos de este tipo.
Entre las víctimas está la mujer embarazada de 32 años acuchillada hasta la muerte por su expareja ante los hijos adolescentes de ambos, el miércoles en la localidad de Escalona (cerca de Toledo, centro).
“La policía detuvo al hombre poco después. La mujer estaba a pocos días de dar a luz y su bebé no pudo ser salvado”, según la prensa española.
Si se confirma que la muerte se produjo a manos de su antigua pareja, ello elevaría a 47 el número de mujeres muertas por violencia de género este año y a mil 80 el total desde que el Gobierno empezó un recuento separado de estas muertes, en 2003.
Ante esto, el ministro Fernando Grande-Marlaska lamentó esta “sucesión terrible de crímenes que sufrimos este mes” y confesó su profunda frustración.
Por ello, solicitó a los ciudadanos que comuniquen toda sospecha de incidentes de este tipo y ordenó a la policía aumentar la vigilancia.
“Esto no es un tema privado, como se entendía antiguamente, no podemos volver a esa idea, es una tragedia social que tenemos que afrontar como sociedad”, sentenció.
Otras presuntas víctimas fueron una mujer de Madrid de 20 años que fue también acuchillada el miércoles por el antiguo compañero de su madre y una de 22 que cayó de un sexto piso en Benidorm (sureste).
Repunte en casos de violencia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, constató que España está sufriendo un terrible repunte de casos de violencia de género este mes.
Acabar con la violencia machista nos involucra a todos. Es imprescindible actuar unidos, como sociedad, para detener esta lacra añadió.
Los políticos españoles han puesto en marcha sucesivos programas contra la violencia doméstica desde 1997, después de un caso que causó una gran conmoción, el de Ana Orantes, de 60 años, que fue golpeada, arrojada por un balcón y quemada hasta la muerte por su exmarido tras denunciar su maltrato en la televisión y repetidamente a las autoridades.
En 2004, el Parlamento español aprobó por abrumadora mayoría la primera ley europea contra la violencia de género.
El 2008 fue el año más mortífero de la violencia de género en España desde que hay recuentos, con 76 muertes.