El Gobierno español llamó este lunes a las empresas energéticas del país a “reducir al máximo” sus importaciones de gas ruso, luego de que Rusia se convirtiera en junio en el segundo surtidor de España por delante de Argelia.
“Es conveniente que las empresas que comercializan gas busquen reducir al máximo sus importaciones de gas ruso”, declaró la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una rueda de prensa al finalizar un consejo de ministros.
Al contrario que el petróleo, el gas ruso no está afectado por las sanciones europeas adoptadas ante la invasión rusa de Ucrania, pero “es recomendable que los comercializadores busquen cauces alternativos y reduzcan esta importación”, insistió.
Este mensaje -que la ministra dijo querer trasladar inmediatamente a las empresas energéticas- se produce luego de que Rusia se convirtiera en junio en el segundo surtidor de gas de España, por detrás de Estados Unidos.
Según el gestor de la red gasífera española, 24.4% del gas importado por España el mes pasado llegó de Rusia, frente a un 29.6% de Estados Unidos. Argelia, que por mucho tiempo fue el principal suministrador de gas del país, se quedó en 21.6% de las importaciones.
“Las compras de gas ruso de junio son producto de acuerdos comerciales previos” a la guerra en Ucrania”, dijo Ribera.
Asimismo, indicó que es importante que las empresas españolas trabajen en la diversificación de los contratos.
España importaba una gran parte de su gas de Argelia, principalmente por el gasoducto Medgaz, que une la Península Ibérica con los campos gasíferos del gigante argelino Sonatrach.
Pero las importaciones de gas argelino bajaron fuertemente en los últimos meses, en un contexto de tensiones entre Madrid y Argel.
El Gobierno argelino está muy irritado con España por el giro del ejecutivo del socialista Pedro Sánchez, que decidió en marzo abandonar su tradicional neutralidad en el asunto del Sáhara Occidental y respaldar el plan marroquí de autonomía de esa excolonia española, lo que le permitió zanjar una crisis diplomática de casi un año con Rabat.
Pero en respuesta, Argelia, principal apoyo de los independentistas saharauis del Frente Polisario, suspendió un tratado de cooperación con España mientras que Sonatrach habló de una posible alza de los precios del gas argelino suministrado al país europeo.