España sufre este martes el día más caluroso de la temprana ola de calor que la azota esta semana, con temperaturas de más de 40 grados Centígrados en numerosos puntos, superiores en más de 10 grados a las medias normales de la época.
“Creo que esta cuestión relativa a la ola de calor tan temprana, que bate records, y que se suma a otra ola de calor hace menos de un mes es extraordinariamente preocupante”, dijo la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Ni siquiera ha llegado el verano y el calor golpeaba a casi todo el país, pero especialmente a la mitad sur, donde estaba previsto que Córdoba alcanzase este martes los 43 grados, Badajoz 41 y Toledo 40, según la Agencia Meteorológica Estatal (Aemet).
El lunes, la temperatura más alta la registró la localidad cordobesa de Montoro con 42.9 grados.
El riesgo de incendio era “extremo” en las mayoría de la Península Ibérica y todas las regiones, salvo Asturias y las islas Canarias, se encontraban en alerta por las altas temperaturas.
“Las noches dan poco respiro. Así, en algunos puntos no se ha bajado de 25ºC, lo que se conoce como noche tórrida”, explicó Aemet en Twitter.
Las temperaturas que se viven esta semana, según la Aemet, están entre 7 y 12 grados por encima del promedio normal de esta época del año.
Este episodio meteorológico, que llega después de que España viviera el mes de mayo más cálido en lo que llevamos de siglo, durará hasta el sábado 18, sin descartar que se prolongue algún día más informó Aemet.
El fenómeno afectará en los próximos días a otros países europeos como Francia.
“No es normal un calor tan extremo a estas alturas de la primavera astronómica”, afirmó Rubén del Campo, portavoz de Aemet, quien identificó como causa el cambio climático.
En los últimos 10 meses, España ha sufrido cuatro episodios de temperaturas extremas: una ola de calor en agosto pasado en la que se batieron récords de temperatura, temperaturas excepcionalmente altas entre Navidad y Año Nuevo, una ola de calor en mayo y ahora la actual.
Desde la Era Preindustrial, las temperaturas han aumentado en promedio unos 1.7 grados en España, puntualizó Rubén del Campo, quien detalló que los episodios no son solamente más extremos, sino también más frecuentes.