Tan sólo dos días después del encuentro del presidente Andrés Manuel López Obrador con su homólogo estadounidense Joe Biden, nuestro vecino dio un paso definitivo para poner fin a la separación de familias migrantes.
El servicio de inmigración y control de aduanas emitió este jueves una orden a sus agentes federales que los obligará a preguntar a indocumentados si son padres o tutores de los menores que los acompañan.
“En el ejercicio de sus funciones, nuestros oficiales y agentes especiales preservarán la unidad familiar y los derechos de paternidad de los padres y tutores legales que no son ciudadanos en la mayor medida posible”, dijo el director interino de ICE, Tae D. Johnson.
El director de ese organismo, Tae Johnson, aseguró que sus oficiales preservarán la unidad familiar y los derechos de paternidad de progenitores y tutores, que no son ciudadanos estadounidenses, en la medida de lo posible.
Esto es parte de la construcción de un sistema de inmigración más justo, ordenado y humano, al cual se comprometió el presidente Biden y que revierte la política de separación de familias instaurada por Donald Trump.
La nueva norma establece que cuando un padre o tutor legal es arrestado o detenido por un procedimiento de inmigración civil, puede mantener la visita con su hijo o adulto incapacitado y participar en cualquier procedimiento judicial o de bienestar infantil.