Etiopía está ahora en guerra contra la región disidente de Tigré (norte), donde el gobierno lanzó el miércoles una operación militar, afirmó este jueves un jefe del ejército.
La escalada verbal y militar, así como informaciones sobre combates en el oeste de Tigré, hacen temer un largo conflicto devastador, susceptible de amenazar la ya frágil estabilidad de este país de más de 100 millones de habitantes.
Nuestro país entró en una guerra que no había previsto. Esta guerra es vergonzosa, es insensata”, declaró el general Berhanu Jula, jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Etiopía, durante una conferencia de prensa en Adís Abeba.
“Nos esforzamos por hacer que la guerra no llegue al centro del país” y quede limitada a Tigré, añadió.
El miércoles, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció una operación militar contra la región de Tigré, a cuyas autoridades acusa de haber atacado una base del ejército.
Premio Nobel de la Paz 2019, Abiy Ahmed intenta restablecer la autoridad del gobierno federal en esta región dirigida por el Frente de Liberación del Pueblo de Tigré (TPLF), que lo desafía desde hace meses.
El TPLF afirmó que esos ataques fueron inventados por el gobierno para justificar la intervención del ejército.
“Lo que se ha desatado contra nosotros es claramente una guerra, una invasión”, declaró el presidente del Tigré, Debretsion Gebremichael, en conferencia de prensa.
Es una guerra que estamos librando para preservar nuestra existencia”, agregó, precisando que continúan los combates en el oeste de la región y que el ejército está concentrando tropas en las fronteras de las regiones Amhara y Afar, al sur y al este del Tigré, respectivamente.
La tensión aumentó en los últimos días entre Adís Abeba y Tigré, que no reconoce la autoridad del Estado federal desde que se aplazaron las elecciones nacionales que deberían haberse realizado en agosto.
La minoría del Tigré (alrededor de 6% de la población) dominó la política nacional durante casi tres décadas hasta la llegada al poder en 2018 de Abiy Ahmed, primer dirigente de la etnia oromo, la más importante del país.
El TPLF acusa a Abiy Ahmed de marginar progresivamente a la minoría del Tigré en la coalición en el poder, que abandonó, posicionándose de facto en la oposición.